Agentes de la Policía Nacional de Zaragoza detuvieron a un hombre el pasado lunes 14 de julio, como presunto responsable de un delito de robo con fuerza, un delito de hurto y otro de robo con violencia., todos ellos cometidos entre el 10 y el 14 de julio.
El primero de los hechos sucedió sobre las 9 de la mañana del jueves 11 en el almacén de una empresa del barrio de Miralbueno, donde según explicaba el denunciante, un individuo entró en la oficina preguntando si tenían trabajo para él, respondiéndole que no y marchándose en un primer momento del lugar, regresando en dos ocasiones más, una de ellas para dejar su número de teléfono.
Una vez que esta persona se fue del lugar, una empleada escuchó un ruido que provenía del almacén, acudiendo rápidamente para ver qué pasaba sin encontrar nada extraño y al regresar a la oficina, se cruzó con este individuo que salía de la misma apresuradamente, revisando que faltaban 750 euros de la caja de caudales y un medidor laser valorado en 600 euros.
Los indicativos policiales tras realizar batidas por la zona no localizaron a nadie con las características aportadas por la trabajadora.
Tan sólo dos días después se recibió una llamada en el CIMACC 091 de un ciudadano que decía estar viendo desde su ventana como dos individuos forzaban su furgoneta, que había dejado aparcada justo enfrente y huyendo después con herramienta por valor de 1500 euros, que habían sustraído de su interior. La pareja del denunciante pudo fotografiar a uno de los presuntos autores, enseñando la imagen a los agentes que acudieron y reconociendo éstos sin ningún género de dudas a este individuo por otros ilícitos que había cometido anteriormente, sin conseguir localizarlo en ese momento.
Por último, en torno a las 12:30 horas del lunes pasado, vigilantes de seguridad de un establecimiento de alimentación de la zona de los Enlaces, solicitaba ayuda policial, manifestando que tenían retenido a un hombre que acababa de sustraer varias garrafas de aceite de oliva, negándose a abonarlas y que al recriminárselo les había agredido llegando a lesionar a ambos.
Tras ser detenido y trasladado a dependencias policiales, los agentes comprobaron que este individuo se trataría presuntamente de la persona que se estaba buscando por cometer días atrás, tanto el hurto en la empresa de Miralbueno, como el robo con fuerza en el interior de la furgoneta, por lo que procedieron a imputarle también ambos delitos.
Horas después, el detenido fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia, quien tras oírlo en declaración decreto su libertad con cargos.