Efectivos de la Policía Local de Málaga han detenido a una pareja especializada en hurtos, la mujer de 31 años y nacida en Granada, y el hombre de 46 y natural de Albacete, ambos vecinos de Málaga, como presuntos autores de los delitos de hurto y contra la salud pública, además de encontrarse reclamados judicialmente por un juzgado de Archidona.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 13.00 horas de este pasado martes cuando policías locales que patrullaban por la avenida Velázquez observaron un vehículo parado y con las puertas abiertas, en el que viajaban dos personas, encontrándose la mujer fuera del coche en actitud vigilante y el hombre manipulando algún objeto en la parte trasera.
Las características físicas coincidían con las de los presuntos autores de los hurtos que se venían perpetrando por la zona, por lo que los agentes pararon la marcha del vehículo policial y se dirigieron hacia el vehículo para proceder a comprobar la identidad de ambos.
Así, al percatarse de la presencia policial, cerraron de modo apresurado las puertas y se dirigieron a la zona delantera del coche, donde el individuo, con la clara intención de eludir la acción policial, abrió el capó y comenzó a manipular la zona del motor, terminando por cerrarlo con prisas a la llegada de los agentes.
Tras pedirles la documentación, manifestaron que carecían de la misma, si bien, en el cacheo preventivo de seguridad que se le llevó a cabo al individuo, los policías locales localizaron los documentos nacionales de identidad de ambos, así como 2.080 euros en efectivo, un teléfono móvil y las llaves del vehículo, procediendo a su intervención.
Acto seguido, con la filiación completa de ambos, los agentes comprobaron que les constaba en vigor desde el 24 de enero de 2020 una reclamación judicial por un juzgado de primera instancia e instrucción de Archidona.
Mientras uno de los policías locales custodiaba a la pareja, el otro accionó el botón de la llave del coche para abrirlo y llevar a cabo una inspección ocular del interior del vehículo, comprobando que no se accionaba la apertura y cierre centralizados, por lo que procedió a abrir la puerta a través de la llave mecánica y, una vez dentro, abrió el capó, pudiendo comprobar que el individuo había desconectado uno de los bornes de la batería, funcionando correctamente el pulsador de apertura y cierre una vez que el agente lo reconectó.