El Ayuntamiento de Mijas impulsa los trámites para el desarrollo de un nuevo PGOU

El anterior Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Mijas data de principios de siglo, ya que fue aprobado en el año 2000, aunque su redacción comenzó mucho antes: en el ya lejano 1990. Por ello, el alcalde de la localidad, Josele González y el concejal de Urbanismo, Andrés Ruiz, han anunciado esta mañana que en unos días se publicará una consulta pública previa que da inicio a los trámites para desarrollar el futuro plan urbanístico mijeño.

“Se va a establecer el marco urbanístico de la ciudad en la cual nos vamos a mover en las futuras décadas. Es un compromiso que teníamos en este equipo de gobierno para transformar nuestra ciudad, hoy la tercera de la provincia de Málaga y una de las preferidas para vivir tanto por españoles como extranjeros, y acercarla al ámbito tecnológico, que nos permita tener más zonas verdes para el disfrute de nuestros vecinos y vecinas y visitantes y, por supuesto, que nos posibilite prever aquel equipamiento necesario para dotar a nuestra localidad de aquellas infraestructuras sanitarias, educativas o de esparcimiento que requiera”, afirma el regidor mijeño, quien ha puesto el acento en que este nuevo plan general “no es solo una necesidad sino una obligación. Hemos visto cómo a lo largo de estos últimos años muchas iniciativas empresariales, sobre todo dedicadas al mundo de la tecnología que pueden crear miles de empleos, no encuentran sitio en nuestra localidad precisamente por la falta de un plan general que esté ajustado a la realidad latente que vive el sur de Europa y en especial Mijas. Por todo ello, damos un paso definitivo para adaptarnos a este nuevo paradigma de ciudades sostenibles”.

De esta manera, González ha recordado que este nuevo plan general recogerá “la voz de la ciudadanía, recogiendo sus propuestas, ideas o preocupaciones. Nos queda por delante un largo camino, dado que un plan general requiere varios años de trabajo, de escuchar y plantear ideas hasta llegar a su aprobación definitiva, pero con la colaboración de todos, corporación, vecinos, colectivos, empresas y otras entidades públicas, lograremos una Mijas mejor”.

“La ciudad ha cambiado y evolucionado muchísimo, por lo que ha llegado el momento de proporcionar a nuestra localidad un nuevo modelo que garantice el bienestar de los vecinos, con grandes zonas verdes, con nuevos equipamientos, con mejoras en las infraestructuras de comunicación y en las conexiones viarias, entre otras muchas ideas, y todo con un desarrollo urbano lo más sostenible posible”, afirma, por su parte, Ruiz.

Para ello, el primer paso para redactar este plan, que se diseñaría bajo el paraguas de la nueva Ley 7/2021 de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía (LISTA), “es realizar una consulta popular y pública, mediante la cual se informa de que se va a comenzar la planificación, dándole a los ciudadanos la oportunidad de que hagan las propuestas que consideren oportunas”, ha remarcado Ruiz. Así, se potencia “la transparencia y la participación ciudadana de forma que la nueva ordenación se construya escuchando las ideas de los vecinos”. Así, una vez presentada, la consulta pública previa tendrá un plazo de un mes, a contar desde su publicación en el tablón de anuncios del portal web del consistorio mijeño, www.mijas.es.

“No es necesario que los ciudadanos presenten sus propuestas desgranadas al milímetro, con grandes alegaciones, sino que pueden ser ideas y proyectos que tengan en mente y, en función de lo que se presente, se va a trabajar desde la administración pública para ponerlos en marcha”. Ruiz también ha matizado que esta consulta no sólo está dirigida hacia los ciudadanos, sino que también “a los grandes colectivos, las asociaciones y a entes como la Junta de Andalucía o el propio Gobierno estatal que tengan algún interés sectorial en Mijas como puede ser los ríos, los arroyos, las carreteras o el monte público, entre otros”.

Por su parte, el Ayuntamiento de Mijas se plantea la redacción de su futuro plan urbano teniendo un objetivo claro: el desarrollo sostenible con el menor consumo de suelo posible. “El primer paso es escuchar a la ciudadanía, pero desde el Ayuntamiento fijamos los objetivos que debemos perseguir a la hora de diseñar este nuevo plan”, ha continuado el edil de Urbanismo. “No queremos tener un consumo alto de suelo, sino garantizar que se mantenga la estructura de la ciudad y para ello debemos llevar a cabo un desarrollo más sostenible, interconectando mejor la localidad, entre sí, con sus urbanizaciones y sus núcleos urbanos. Además, queremos apoyar el transporte público para reducir los desplazamientos de vehículos a motor, dándole una mayor relevancia a los peatones y los ciclistas, incrementar las zonas verdes y los equipamientos, entre otras ideas”.

Entre las grandes novedades que trae la LISTA está que establece un sistema dual de ordenación urbanística que viene a sustituir al tradicional PGOU. De esta forma, lo que conocíamos hasta ahora como Plan General de Ordenación Urbana queda ahora dividido en un Instrumento de Ordenación Urbanística general, denominado Plan General de Ordenación Municipal (PGOM), y en un instrumento de ordenación urbanística detallada, denominado Plan de Ordenación Municipal (POU). El PGOM establecerá el nuevo modelo de ordenación del municipio, mientras que el POU hará lo propio con la ordenación detallada del suelo urbano existente.

Para finalizar, la segunda gran novedad de la LISTA es que “tanto el PGOM como el POU, ahora pueden ser aprobados por los consistorios, sin perjuicio, por supuesto, de los informes sectoriales de medio ambiente, carreteras, etc. La ventaja de que los ayuntamientos tengan la competencia municipal para su aprobación supone agilizar en mayor medida los trámites del planeamiento”, ha finalizado Andrés Ruiz, edil de Urbanismo de Mijas.

En definitiva, trabajar para conseguir un Planeamiento de Siglo XXI, moderno, sostenible, que de respuesta al bienestar de la ciudadanía y garantice el crecimiento económico de Mijas, alejándonos del modelo seguido hasta ahora que no resuelve los problemas de la ciudad como la movilidad, calidad edificatoria o el uso racional del suelo.