El nuevo arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, ha advertido de que las peticiones de ayuda a Cáritas se han multiplicado por cuatro como consecuencia de la crisis originada por la pandemia por la Covid-19, a la par que ha hecho referencia al "mensaje cristiano de vivir como hermanos y compartir todos los bienes, materiales, culturales, entre otros".
En una entrevista concedida a Canal Sur Televisión, Saiz ha subrayado que no comparte la "acumulación de riqueza en pocas manos porque la voluntad de Dios es repartir los bienes". "Se ha de vivir la fraternidad y ayudar a los más débiles", insiste.
Señala que en el confinamiento se ha vivido un momento "muy crítico", pero se ha continuado con la tarea desde la Iglesia "con mucha creatividad". Así, se ha mantenido la acción social, con los comedores repartiendo comida aunque no dentro del establecimiento por las rectricciones ante el coronavirus. "Se ha multiplicado la acción porque la participación de los ciudadanos también se ha multiplicado", explica, poniendo de manifiesto la colaboración de Iglesia, ONG y Administraciones públicas.
Respecto a la caída de ingresos de la Archidiócesis, no se ha mostrado preocupado, ya que entiende que "se recuperarán cuando vuelva el turismo y habrá personas que apoyen si hay necesidad".
Una ley de patrimonio "sin injerencias"
Preguntado por la Ley de Patrimonio que impulsa el Estado, considera "lógico" que el Gobierno central "se preocupe por el patrimonio de todo el país" pero entiende que hay que tener en cuenta a las "instituciones o particulares que durante siglos han cuidado y mantenido su patrimonio y lo ponen al servicio de la sociedad". Por ello, aboga por que no haya "injerencias que lo acaben perjudicando". "Los puntos de mejora que tiene la ley, hay que mejorarlos", apostilla.
También, se ha referido a la labor política, valorando la labor que se desarrolla, incidiendo en que "tienen que cumplir su papel lo mejor que puedan, tienen que cumplir con su servicio al pueblo".
Cataluña
Cuestionado sobre Cataluña, ha afirmado que la situación en la región es "muy compleja". "Por parte de la Iglesia, hay que mantener la libertad y no caer en hacer política de ningún signo. Tenemos que tener una relación correcta a nivel institucional y fluida a nivel personal, pero la Iglesia ha de salvaguardar su libertad de decir las cosas y no dejarse condicionar por ninguna opción política", resalta, asegurando que es lo que ha intentado hacer durante su labor como obispo de Tarrasa.
Para Saiz, "la Iglesia no ofrece soluciones a las cuestiones técnicas o políticas sino ofrece criterios basados en el Evangelio y en la doctrina social de la Iglesia". "Y ahí se tiene que mantener", apostilla, limitándose a "exhortar a la clase política a que se resuelvan conflictos desde la justicia y la verdad y buscando el bien común".