El Pleno del Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre ha aprobado una propuesta para la firma de un convenio con la parroquia local, dependiente de la diócesis de Málaga, para la financiación y ejecución de importantes obras de reparación en el interior de la iglesia de San Sebastián y la Inmaculada Concepción, así como para posibilitar el uso cultural del histórico edificio para actos que organice el Consistorio.
El punto ha salido adelante con los votos a favor del grupo municipal ponente de la propuesta, es decir, el PP, y también con el de Vox, mientras que PSOE y Con Andalucía han votado en contra.
El acuerdo plantea una inversión de 300.000 euros que se utilizarán para acometer una intervención urgente en su instalación eléctrica, muros, paredes y techos, con especial atención a su gran artesonado de madera. En el texto aprobado se señalan los desperfectos y los daños que sufre el interior del templo debido al paso del tiempo y a los efectos de las lluvias torrenciales, lo que pone en peligro también la propia estructura, la gran mayoría de sus altares y las obras artísticas que alberga.
En esta línea, se recalca que se considera "oportuno" colaborar en la financiación de estas obras teniendo en cuenta aspectos como la necesidad de proteger el patrimonio histórico y cultural de Alhaurín de la Torre, el impacto turístico y económico que conlleva una rehabilitación de estas características, su uso social y comunitario más allá del culto y la importancia de reforzar la seguridad y accesibilidad teniendo en cuenta la gran cantidad de personas que asisten al edificio.

Se recuerda asimismo que otros municipios han desarrollado planes similares de colaboración con parroquias y edificios religiosos cuando estos forman parte del conjunto patrimonial del pueblo, todo ello mediante convenios específicos que permiten la inversión en reformas sin que ello suponga una vulneración del principio de aconfesionalidad del Estado.
Además del convenio en sí, el Pleno ha aprobado la modificación presupuestaria para destinar el crédito necesario para sufragar el proyecto, un punto que ha salido adelante con los votos favorables del grupo municipal del PP, la abstención de PSOE y Vox y el contrario de Con Andalucía.
Durante el debate, el concejal de Patrimonio Histórico, Manuel López, ha indicado que esta actuación supone dar respuesta a una "necesidad urgente" a uno de los más importantes monumentos que tiene el municipio, además de prestar un servicio a la comunidad en general, "y no solo a los creyentes", por los múltiples atractivos culturales, arquitectónicos e históricos del emblemático edificio. López ha tildado de "demagogos" a los ediles de PSOE y Con Andalucía por emplear, en su opinión, un lenguaje "cargado de prejuicios ideológicos". Los grupos de izquierda sostienen que esa obra la debe pagar el Obispado y no el Ayuntamiento.
Sobre la Iglesia de San Sebastián y la Inmaculada Concepción
La Parroquia de San Sebastián de Alhaurín de la Torre existe al menos desde mediados del siglo XVI según consta documentalmente en el Archivo del Cabildo Catedralicio de la ciudad de Málaga. En el siglo XVII se compraron propiedades anexas para ampliar el templo y a comienzos del siglo XIX se inició una profunda reforma que, por los avatares históricos de este convulso siglo, no se terminó hasta el año 1886.
Sus indudables valores artísticos como el retablo del altar mayor que talló el célebre imaginero Fernando Ortiz o los pertenecientes a cofradías y hermandades, fueron destruidos en los desgraciados sucesos de mayo de 1931. Pasada la Guerra Civil se recuperó el patrimonio con nuevos enseres e imágenes y la refundación de entidades católicas.
Independientemente de este valor histórico-artístico, la Parroquia de San Sebastián es, sin duda alguna, parte inseparable del tejido social del municipio y su labor asistencial, educativa y cultural, traspasa los límites del ámbito religioso cristiano ya que forma parte de la identidad y la tradición de generaciones de vecinos, constituyéndose en un espacio de encuentro y cohesión social. Buena prueba de ello ocurrió en 1975. El deterioro que sufría el edificio se agravó por la caída de un rayo en marzo de ese año por lo que se redactó un proyecto para derribarlo y construir uno nuevo. Para evitarlo, los vecinos se movilizaron consiguiendo su reparación y conservación.