El Ayuntamiento de Cártama, a través del área de Medioambiente, junto con la Fundación Think in Green pusieron en marcha en el mes de mayo una campaña de recogida de textil y calzado en los centros educativos del municipio que se han adherido a esta iniciativa (Arco Iris, Los Remedios, El Sexmo, Flor de Azahar, Pablo Neruda, La Campiña, Cano Cartamón y La Mata).
A lo largo del mes, el alumnado de los distintos centros educativos que han participado ha ido llevando a sus respectivos colegios toda la ropa y calzado usado que tenían en sus casas para su reciclaje. Además, el centro que más kilos recogiese se llevaría un premio valorado en 250 euros para material escolar.
La campaña en total ha recogido más de 4380 kilos de ropa y calzado usado, siendo el CEIP Cano Cartamón el ganador del premio de 250 euros, ya que, en relación con el número de alumnos, ha recogido una mayor cantidad de ropa y calzado usado. El colegio ganador se ha decidido en función de los kilos por alumno recogidos y no por la cantidad de kilos recogidos por centro ya que cada colegio tiene un número diferente de alumnos. La media general de kilos recogidos por alumno es de 1.75, de manera que el colegio Cano Cartamón supera con diferencia la media general (3.33 kilos por alumno).

Esta mañana la concejala de Medioambiente, Toñi Sánchez, y Sonia Ariza, en representación de la Fundación Think in Green, han hecho entrega del premio a la directora del colegio, Jessica Torres. Tanto desde el Consistorio como desde Think in Green se ha querido agradecer a todas aquellas personas que han colaborado en esta campaña y a los centros escolares del municipio por su participación.
El objetivo fundamental de la campaña es evitar que este tipo de residuos pueda acabar en otros contenedores no óptimos para su reciclaje y concienciar a los más pequeños y a la ciudadanía en general de la importancia del reciclaje de este material.
La industria textil es una de las más importantes de todo el mundo, con lo cual también es una de las más contaminantes ya que genera una gran cantidad de residuos y emisiones que afectan al medioambiente y a la salud. Además, para la producción de ropa se necesitan grandes cantidades de agua, que después pueden acabar en ríos, lagos y mares sin haber sido tratada previamente, de forma que el agua acaba contaminada, afectando así a la flora y la fauna de la zona e incluso a la salud. También se necesitan recursos naturales que no se recuperan si no se recicla adecuadamente. Por otro lado, también se genera una gran cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático y al calentamiento global.
En cuanto al desecho textil, una vez que ya no se puede usar, es fundamental que se deposite en el contenedor adecuado para su correcto reciclaje porque actualmente es mínimo el porcentaje de este residuo que se recicla, ya que la gran mayoría se depositan en contenedores convencionales, acabando en los vertederos o incinerados, con lo cual también se genera una gran cantidad de gases contaminantes y de residuos microplásticos. En definitiva, este producto puede contaminar el aire, agua y suelo, teniendo en todos ellos un impacto negativo.
Además de reciclar, es muy importante reducir el consumo excesivo de ropa y reutilizar. Así se evita el aumento de producción.