Madrid ha cumplido por segundo año consecutivo el Valor Límite Horario (VLH) de dióxido de nitrógeno (NO2) que establece la directiva europea en materia de calidad del aire y lo ha hecho con valores horarios máximos menos elevados en conjunto respecto a cualquier otro ejercicio, incluido 2020, el año de la pandemia. Europa establece que, para la protección de la salud, no se puede rebasar para el VLH los 200 microgramos por metro cúbico más de 18 veces al año en una misma estación.
El VLH se superó en 2017 en siete estaciones; en 2018, en dos estaciones, y en 2019, en una, plaza Elíptica, rebasando hasta en 47 ocasiones los 200 μg/m3. En 2020, se quedó por debajo del límite, con 13 superaciones y en 2021 se ha reducido hasta las 11. Esta mejora permite disminuir los riesgos para la salud de los ciudadanos, sobre todo de los colectivos más vulnerables: mayores, niños y personas con patologías respiratorias.
Para el NO2, la normativa europea también establece que hay que cumplir el Valor Límite Anual (VLA), que fija en 40 μg/m3 el máximo permitido. Este año, como en 2020, se ha superado por centésimas, alcanzando los 40,63 μg/m3 en plaza Elíptica.
La capital registró hasta el pasado 20 de diciembre los valores más bajos de dióxido de nitrógeno (NO2) de su historia en plaza Elíptica desde que se rige, como el resto de las ciudades europeas, por la directiva 2008/50/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 21 de mayo de 2008 relativa a la calidad del aire ambiente y una atmósfera más limpia en Europa para reducir la contaminación. Sin embargo, tras encadenarse varios días de ventilación muy desfavorable desde mediados de diciembre, extremo que llevó a activar el escenario 1 del Protocolo para episodios de contaminación durante los días 16 y 17 de ese mes, finalmente se ha rebasado el Valor Límite Anual en esta estación por unas centésimas.
Factores que influyen en la contaminación
La situación geográfica de Madrid genera una desventaja respecto a otras ciudades, ya que anualmente se producen, de octubre a marzo, episodios de inversión térmica, un proceso natural que afecta a la circulación del aire en las capas bajas de la atmósfera. Aunque por sí solo este fenómeno no entraña un riesgo para la salud, aumenta los efectos de la contaminación al dificultar la ventilación atmosférica e incrementa el NO2, generando peores registros en las estaciones de calidad del aire que en otros lugares del territorio español.
Plaza de Cibeles
Pero, además de este factor, influye directamente la presencia de menos contaminantes en aire gracias a la transición que se está produciendo hacia flotas de vehículos cada vez más limpias, tanto de particulares como de mercancías y de transporte público; también la rebaja de contaminantes gracias a los cambios que se están produciendo hacia sistemas de climatización más eficientes.
Dada la importancia de este factor en la calidad del aire de Madrid, el Ayuntamiento mantiene este año las ayudas Cambia 360 para la renovación de flotas e instalaciones térmicas y de climatización hacia otras menos contaminantes.
2022, el año con más medidas implantadas para paliar la contaminación
El Gobierno municipal que lidera José Luis Martínez-Almeida espera cumplir definitivamente con la directiva europea en 2022 gracias a todas las medidas que se han implementado y se van a poner en marcha con Madrid 360.
En este ejercicio, las políticas que más impacto tendrán en la reducción de emisiones contaminantes estarán en vigor gracias a la aprobación en 2021 de las dos principales ordenanzas que sustentan la Estrategia de Sostenibilidad Madrid 360, la Ordenanza de Calidad del Aire y Sostenibilidad (OCAS) y la Ordenanza de Movilidad Sostenible (OMS).
Con la OCAS, entre otras actuaciones, ha quedado prohibido el funcionamiento de las calderas de carbón desde el 1 de enero de 2022. Esta medida permitirá reducir 90 toneladas anuales los óxidos de nitrógeno (NOx) hasta 2023, junto a la sustitución de las calderas de gasóleo, gracias también a los 25,8 millones de euros de las ayudas Cambia 360 que el Ayuntamiento ha habilitado para los ciudadanos desde 2020.
Con la OMS, desde el 1 de enero ya están en funcionamiento las tres zonas de bajas emisiones de la ciudad (Madrid ZBE, la Zona de Bajas Emisiones de Especial Protección -ZBEDEP- Plaza Elíptica y la ZBEDEP Distrito Centro), que reducirán hasta 1.000 toneladas anuales de NOx hasta 2023 gracias a la restricción a los vehículos con clasificación ambiental A que representan el 18 % de los recorridos que se producen en la ciudad diariamente.
En 2019, el transporte por carretera contribuyó en un 42,1 % a las emisiones totales de los óxidos de nitrógeno (NOx) en el municipio, según el Inventario de Emisiones municipal. Por eso, Madrid 360 focaliza las restricciones en los vehículos más contaminantes, los A (motor diésel matriculados antes del año 2006 o gasolina previos al año 2000). Estos vehículos, sin distintivo ambiental de la DGT, emiten de media para el municipio de Madrid 1,6 veces más gases que un vehículo con clasificación ambiental B; 7,2 veces más que un vehículo con clasificación ambiental C y 47 veces más que un vehículo con clasificación ambiental ECO.
Dos años con grandes actuaciones en materia de medio ambiente y movilidad
Hasta la fecha, el Gobierno municipal ha ido incorporando diferentes medidas para luchar contra la contaminación y fomentar la movilidad sostenible, prioridades incluidas en los compromisos electorales, también rubricadas en los Acuerdos de la Villa:
- Se han creado siete nuevas líneas de autobuses, entre ellas dos gratuitas y cero emisiones (líneas cero), que conectan la principal puerta de entrada a Madrid, Atocha, con otro gran nodo de transporte, el intercambiador de Moncloa. Las tres líneas cero han superado los 2,6 millones de viajeros en 2021. Junto a estas tres líneas, el resto de las que se han creado han sido la 167 (Alsacia-Fin de Semana), la 163 (Estación de Aravaca-El Plantío, la línea exprés E5 (Manuel Becerra-El Cañaveral) y el Servicio Especial Plaza Elíptica-Islazul.
- Se han construido 60 kilómetros nuevos de carriles bus para que desplazarse en autobús cada vez sea más rápido.
- La EMT acabará con los autobuses diésel este 2022. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, se comprometió a que todas las líneas de la empresa pública funcionaran con autobuses eléctricos y de gas natural a partir de enero de 2023. Para alcanzar este objetivo, en 2021 se ha destinado más de 177 millones de euros para la adquisición de 520 autobuses GNC y 50 autobuses eléctricos. La actual flota de la empresa municipal ya ha permitido electrificar 15 líneas, convirtiendo a Madrid en la ciudad de España con más líneas propulsadas únicamente por autobuses eléctricos.
- Se ha llevado a cabo una ampliación histórica del sistema público de bicicleta, BiciMAD, 90 estaciones en dos años, extendiendo el servicio a siete distritos nuevos (Puente de Vallecas, Ciudad Lineal, Usera, Moratalaz, Carabanchel, Fuencarral-El Pardo y Latina). Además, se ha iniciado el trámite para asumir la gestión directa del servicio, lo que permitirá llevar BiciMAD a los 21 distritos.
- Se han habilitado más carriles bici, el más grande, el de Castellana, comenzará a ejecutarse en enero de 2022 y vertebrará la movilidad ciclista de la ciudad. También verá la luz el de Joaquín Costa.
- Se han habilitado cuatro aparcamientos intermodales nuevos: Pitis, Fuente de la Mora, Aviación Española y el de Islazul, situado en el centro comercial más grande de Madrid, conectado con una línea lanzadera de la EMT hasta otro importante intercambiador, el de plaza Elíptica, el punto con mayor contaminación de la ciudad.
- Las obras del Nudo Norte, el punto con más congestión de tráfico, culminarán este año.
- Otra gran medida que ha contado con gran acogida ha sido el Plan de Ayudas Cambia 360, sobre todo para la renovación de flotas de taxis y vehículos particulares. Además de las subvenciones para sustitución de calderas de carbón y gasóleo, la administración ha lanzado otras cinco líneas de Cambia 360: las subvenciones para la renovación de flotas de vehículos particulares (5,5 millones de euros), la de vehículos de distribución urbana de mercancías (2 millones); la reserva para la adquisición de vehículos para la micromovilidad -patinetes, bicicletas, motos y ciclomotores eléctricos- (500.000 euros); la dirigida a comunidades de propietarios y oficinas para la instalación de infraestructuras de recarga eléctrica (2 millones de euros), y las subvenciones para el cambio de flotas y ayudas directas para el sector del taxi (11,3 millones entre 2020 y 2021).