Efectivos del Grupo de Protección de la Naturaleza (Gruprona) de la Policía Local de Málaga han recuperado un ejemplar de tortuga boba que se encontraba varado en una playa de la costa malagueña, concretamente en la playa de la Cizaña.
Los agentes, al recibir el comunicado sobre las 16.30 horas del pasado jueves 20 de mayo, se desplazaron al lugar, pudiendo comprobar que se trataba de un ejemplar juvenil de unos ocho o diez años y unos 25 kilogramos de peso, el cual se encontraba bajo los cuidados de un grupo de jóvenes que estaban siguiendo indicaciones del Centro de Recuperación de Especies Marinas Amenazadas (Crema), con quienes habían contactado telefónicamente, manteniéndola a la sombra y humedeciéndola con abundante agua cada cinco minutos.
Dado que el servicio de urgencia del Crema se encontraba alejado de la zona y ante la especial protección de esta especie, los agentes del Gruprona procedieron al traslado del reptil a las instalaciones de este organismo, situadas en el puerto de Málaga, donde se le realizó una primera inspección con resultado satisfactorio, si bien se continuarán realizando posteriores pruebas veterinarias antes de su reintroducción al medio natural.
Así, según han informado desde la Policía Local en un comunicado, en principio, se le retiró un plástico que tenía introducido en la boca, y ha eliminado restos de invertebrados del tubo digestivo, no llegándose a reconocer de qué se trataba.
Igualmente, ha podido superar los problemas de flotabilidad que presentaba, logrando a día de hoy sumergirse y descansar en el fondo del tanque. Aun así, sigue padeciendo problemas de alimentación, manteniéndose al cuidado del Crema, estando a la espera de que se alimente adecuadamente y gane peso para reintroducirla en su hábitat natural, hecho que probablemente pueda producirse a lo largo del verano.
Pasaporte verde
Mientras se encuentre recibiendo y hasta que su recuperación sea plena, gracias al Programa de Educación y Concienciación Ambiental Urbana puesto en marcha por el Área de Medio Ambiente y Sostenibilidad del Ayuntamiento, y dentro de éste, el de Conservación de Especies Marinas y Litorales, junto con el Aula del Mar, alumnos de colegios malagueños podrán visitarla en las instalaciones del Crema y comprobar in situ su recuperación y evolución, así como la de otras especies animales, recibiendo el asesoramiento del equipo educativo del Crema sobre cómo actuar si se encuentran a alguno de estos animales en la playa.
La tortuga boba, también conocida como Caretta caretta, tortuga caguama, cayume, o cabezona, se localiza prácticamente en todos los mares y océanos cálidos del planeta, siendo la más pequeña y abundante del Mar Mediterráneo, pudiendo permanecer sumergidas durante horas antes de salir a respirar.
Son omnívoras, siendo su dieta muy diversa, incluyendo bivalvos como conchas, gasterópodos como caracoles marinos o lapas, crustáceos como cangrejos, gambas o percebes, peces, corales, medusas, pepinos y estrellas de mar, erizos, esponjas, algas o plantas marinas.
Están incluidas en la lista de animales amenazados en peligro de extinción, ya que su población está disminuyendo rápidamente debido a que se enfrentan a amenazas, algunas de ellas naturales, y la mayoría provocadas por el ser humano, como los palangres y otras artes de pesca, los efectos del cambio climático, golpes fortuitos con embarcaciones y atragantamientos con plásticos, siendo sus capturas accidentales y la pérdida de hábitats de puesta las principales causas de su declive.