El Jardín Botánico Histórico La Concepción ha elegido como planta del mes de septiembre a un arbusto perenne que desde el verano y hasta que lleguen los meses más fríos se pueden ver en flor, es el hibisco de Arnott.
Este arbusto se presenta muy ramificado y tiene un gran tamaño, puede alcanzar hasta varios metros de altura. Lo más llamativo son sus flores, de color blanco o con toques rosados, grandes y solitarias; tienen 5 pétalos y 5 sépalos. Los estambres, con sus filamentos rojos, van unidos en una columna estaminal sobresaliendo vistosamente. Tienen un aroma suave, algo poco común entre las flores de hibiscos. Las semillas son unas cápsulas alargadas de unos 2 centímetros. Las hojas son ovaladas, de unos 15 centímetros, coriáceas y más suaves por el haz; en ellas se observan unas venas rojizas prominentes. El borde puede ser liso o ligeramente dentado.

La especie es nativa de bosques húmedos de las montañas de Hawái, y en la Península Ibérica puede crecer en las costas mediterráneas del sur, ya que es delicada y no resiste mucho ni el frío ni el viento. Su uso principal es el ornamental. En La Concepción hay algunos ejemplares junto a la antigua escuela, acompañado de otras especies de Hibiscus.
El nombre del género corresponde a la palabra griega para el malvavisco: Hibiskos. El de la especie está dedicado al británico del siglo XIX George Arnott Walker-Arnott que, aunque empezó estudiando leyes, dedicó su vida a la botánica.