Málaga obtiene el Premio Andalucía de Medio Ambiente en la categoría de economía circular por su modelo de puntos limpios de proximidad

El Ayuntamiento de Málaga, a través de Limasam, ha sido reconocido con el Premio Andalucía de Medio Ambiente en la categoría de economía circular por su modelo de puntos limpios de proximidad (PLP). Estos galardones que reconocen el compromiso ambiental son otorgados por la Junta de Andalucía, a través de la consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente.

En concreto, como se anunció en el consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía de la pasada semana que tomó conocimiento el fallo de los galardones de la XXIX edición, la empresa pública Limpieza de Málaga, S.A.M. ha sido distinguida por su modelo de puntos limpios de proximidad, que acerca la gestión de residuos a los barrios y favorece la participación ciudadana en la separación, reciclaje y reutilización.

La Junta de Andalucía reconoce con estos galardones la contribución ejemplar de entidades, administraciones, empresas, medios de comunicación y personas que destacan por su labor en defensa de los valores naturales de Andalucía, la conservación de la biodiversidad, el impulso a la economía circular o la lucha contra el cambio climático.

El acto de entrega de estos premios, que tienen 8 categorías, se celebrará mañana 24 de junio de 2025 en Sevilla, al que asistirá la concejala delegada de Servicios Operativos, Playas y Fiestas, Teresa Porras, para recoger este galardón concedido al Consistorio malagueño.

A finales de 2022, el Ayuntamiento de Málaga incorporó e implantó estas nuevas infraestructuras destinadas a la correcta gestión de residuos que no deben depositarse en los contenedores convencionales, pero que pueden ser reciclados. Se trata de los Puntos Limpios de Proximidad (PLP): instalaciones de menor tamaño y prestaciones que los puntos limpios fijos, pero con una destacada ventaja en accesibilidad al estar integradas directamente en el entorno urbano.

Estos PLP desempeñan un papel fundamental dentro de la estrategia de economía circular urbana, facilitando la recogida selectiva y el tratamiento adecuado de residuos domésticos que, por su naturaleza, requieren una gestión diferenciada. Muchos de estos residuos, como pilas, cápsulas de café o aparatos electrónicos de pequeño formato, se generan con frecuencia en los hogares, pero en volúmenes reducidos, lo que complica su entrega en los puntos limpios tradicionales.

La adquisición de 14 Puntos Limpios de Proximidad supuso una inversión municipal de 613.228 euros. Su finalidad es clara: facilitar a la ciudadanía su implicación directa en la correcta gestión de residuos, ofreciendo una solución accesible, eficaz y respetuosa con el medio ambiente.

Estas nuevas infraestructuras se enmarcan dentro de la estrategia integral de gestión de residuos del Ayuntamiento de Málaga, cuyo objetivo es incrementar la recogida selectiva para seguir potenciando un modelo de ciudad más sostenible.

En los PLP es posible depositar, para su reutilización o reciclaje, una amplia variedad de materiales: aceite vegetal usado, pequeños aparatos eléctricos y electrónicos, pilas, baterías, bombillas de bajo consumo, fluorescentes, cartuchos de tóner, aerosoles, cápsulas de café, radiografías, CDs, DVDs, cintas de vídeo y libros usados, entre otros. Todos ellos requieren tratamientos específicos y no deben desecharse en los contenedores tradicionales de residuos urbanos (orgánica, papel-cartón, envases, vidrio o resto).

Cada distrito de Málaga cuenta con al menos un PLP. En zonas con mayor densidad de población, como Cruz del Humilladero y Carretera de Cádiz, se instalaron dos unidades para mejorar la cobertura y aumentar la eficiencia del sistema, a lo que suma también una más en el distrito Este. Durante el primer año de funcionamiento, se duplicó la recolección de estas fracciones de residuos, principalmente gracias a la participación activa de la ciudadanía. Materiales de uso cotidiano como pilas, cápsulas de café o aerosoles registraron volúmenes notablemente superiores en los PLP respecto a los puntos limpios fijos.

Este dato evidencia que la cercanía y disponibilidad 24/7 de estos nuevos puntos ha sido clave para mejorar la implicación ciudadana. Un dato especialmente destacado: en tan solo un año, se recogieron 4.124 kg de libros y revistas a través de los PLP. Este volumen permitió impulsar programas de reutilización en colaboración con entidades sociales, cerrando así el ciclo del residuo con un enfoque social y ambientalmente responsable.

El análisis de los flujos de residuos en el último año confirma que los PLP se han consolidado como el sistema de segregación preferido por la ciudadanía para residuos de generación frecuente y cotidiana. Antes de su implantación, muchos de estos residuos acababan incorrectamente en los contenedores de residuos domiciliarios, dificultando su gestión y reciclaje.

Este sistema representa un caso de éxito para la ciudad, ya que acerca las opciones de reciclaje a la ciudadanía y mejora notablemente la separación en origen. Además, su ubicación estratégica minimiza la necesidad de desplazamientos a zonas periféricas, lo que no solo facilita la entrega de residuos, sino que también reduce las emisiones contaminantes, mejora la calidad del aire y disminuye la huella de carbono asociada al transporte.

Así, los Puntos Limpios de Proximidad ofrecen múltiples ventajas múltiples: son accesibles, fáciles de implantar, eficaces en la mejora del reciclaje y ejemplares en la promoción de la participación ciudadana. Su implementación no solo refuerza el compromiso con la sostenibilidad a nivel local, sino que contribuye activamente a una gestión circular más eficiente y responsable de los recursos urbanos.