Con motivo de la Semana de la Arquitectura, que se celebra del 4 al 9 de octubre, ayer miércoles por la tarde acudió a Alhaurín de la Torre un grupo de miembros del Colegio de Arquitectos de Málaga, encabezado por su decano-presidente, Francisco Sarabia. El alcalde, Joaquín Villanova, y el concejal de Grandes Obras, Prudencio J. Ruiz, dieron la bienvenida a los invitados y protagonizaron un recorrido por dos de las actuaciones más emblemáticas que recientemente se han construido en nuestro municipio: la Biblioteca Pública Municipal ‘Antonio Garrido Moraga’, inaugurada en mayo de 2019, y la nueva Plaza Escalonada que une los barrios de Huerto de la Rosa y Las Palmillas con La Huertecilla y la variante urbana de El Portón-Arroyo de la Zorrera.
Y es que, en la celebración de estas jornadas promovidas por el órgano colegial, se pretende acercar la profesión a la sociedad civil y de poner en valor el patrimonio arquitectónico malagueño. Para conseguir este doble objetivo se han programado más de una veintena de actividades y visitas guiadas, tanto en la capital como en distintos puntos de la provincia. Los integrantes del Colegio de Arquitectos valoraron muy positivamente dos de los mejores puntos arquitectónicos de Alhaurín de la Torre, tras la visita que tuvo como maestro de ceremonias al propio regidor, quien no ahorró detalles en su explicación sobre ambas infraestructuras, su diseño, funcionalidad y su efecto revitalizador de sus respectivos espacios urbanos.
Singularidades de la biblioteca
El edificio cuenta con 1.553,13 m2 distribuidos en planta baja, primera y segunda. El diseño se compone de dos volúmenes, uno para la biblioteca en sí y otro de usos asociados, los cuales quedan unidos por un patio central cubierto. Tiene una capacidad para unos 40.000 volúmenes y sala de lectura para casi 200 personas, así como zona infantil, sala de informática con más de 20 ordenadores, área de administración, archivo, terraza-mirador de gran calidad y un salón de actos bautizado con el nombre de María Moliner, entre otras dependencias.
El diseño apuesta por una arquitectura moderna y funcional y multiplica considerablemente la capacidad de la antigua biblioteca. Es una de las bibliotecas más completas de toda la provincia y suma una inversión superior a los 2 millones de euros, incluido el mobiliario y equipamiento interior. En el exterior hay instalado un parking para bicicletas y se cuenta con la escultura artística de Antonio Yesa, que luce como simbólico homenaje al mundo literario.
Singularidades de la Plaza Escalonada
Las obras han consistido en la creación de un nuevo espacio ciudadano con vistas al valle y a la zona noroccidental de la localidad, para unir peatonalmente La Huertecilla, Huerto de la Rosa y La Palmilla, hasta ahora aislados y sin conexión directa. Los más complejos fueron los trabajos de la estructura de hormigón armado que da forma a la plaza, la cual viene a dar continuidad a la trama urbana en un punto separado por un importante desnivel, con un talud de 16 metros de alto donde se han levantando plataformas a distintas alturas, con escaleras, jardines y un ascensor para que los residentes puedan utilizarlo. Se ejecutó con idea de que las personas que viven en la zona de La Palmilla y Huerto de la Rosa pudiesen aparcar en las calles de La Huertecilla y subir hacia sus viviendas por la plaza.
El espacio ocupa todo el ancho del barranco y ha supuesto una inversión cercana a los tres millones de euros. Se cuenta con un pavimento de hormigón impreso, bancos, farolas, mobiliario urbano, y con la instalación del elevador. Además, se sembraron árboles, arbustos y flores para embellecer y decorar. Esta obra está ya terminada y a punto de ser inaugurada. Ha supuesto la regeneración de un espacio baldío y degradado y la unión real de zonas urbanas inconexas durante décadas, así como un embellecimiento general de todo el sector y una puesta en valor de sus vistas. Igualmente, la supresión de barreras arquitectónicas y la recuperación de suelo para aparcamiento gratuito en superficie, son otras dos grandes ventajas de esta esperada y celebrada obra pública municipal, que recibió muchos elogios por parte de los integrantes del Colegio.
Entre los asistentes se encontraban los arquitectos municipales Jorge Castro y Marisol Valenzuela, así como Fran Ruiz, otro destacado arquitecto del municipio.