El portavoz del Grupo Popular en el Parlamento andaluz, Toni Martín, ha denunciado que con el ataque constante al campo andaluz por parte del Gobierno socialista, el presidente del Ejecutivo "se ha convertido en el enemigo de los agricultores". "Mientras la Junta de Andalucía destina 300 millones de euros a la lucha contra la sequía con tres decretos consecutivos en el peor momento, Pedro Sánchez prefiere eso de 'al enemigo ni agua', a Andalucía, ni agua", ha señalado en alusión al bloqueo de decenas de infraestructuras hídricas que son responsabilidad del Ejecutivo central.
Durante la sesión de control en el Pleno del Parlamento, Martín ha destacado cómo el prestigio de la marca Andalucía "es cada vez mayor" gracias a la gestión del Ejecutivo de Juanma Moreno en los últimos cuatro años. "La marca Andalucía es hoy sinónimo de seriedad, solvencia, confianza… y no el símbolo de la corrupción, el paro y la resignación como era con el PSOE".
Así, ha detallado que ahora crecen los datos de empleo, autónomos, inversión extranjera, exportaciones y otros indicadores económicos "gracias a un gobierno, el del PP, que ha bajado impuestos, ha simplificado trámites administrativos, y ofrece la seguridad jurídica de que el dinero público no va a acabar en el bolsillo de ningún amiguete como pasaba antes".
Sin embargo, ha llamado la atención acerca de que nadie puede entender que, en vez de alegrarse de que "Andalucía salga de su letargo y despegue, el Gobierno de Sánchez haga lo contrario y trate de aplastar toda iniciativa que sale de esta tierra". "Hay que decirlo: Pedro Sánchez ha declarado la guerra a Andalucía por el simple motivo de que los andaluces no han votado a su partido", ha concluido.

"Pedro Sánchez es el enemigo de los agricultores porque acuerda una PAC desastrosa que cuesta al campo andaluz 500 millones de euros, cierra el grifo a Almería recortando el agua del trasvase Tajo-Segura para beneficiar a su amigo Page, paraliza las canalizaciones de la presa de Rules secando a los agricultores de la costa tropical de Granada. Y hace lo mismo con la presa de Siles en la provincia de Jaén...", ha enumerado.
Martín ha centrado su denuncia en el hecho de que "en el peor momento de sequía que se recuerda, el Gobierno de Sánchez mantiene decenas de obras de infraestructuras hidráulicas sin realizar, esa es la foto de la vergüenza, unas obras que de haberse ejecutado en su momento, tendrían agua almacenada de estos años atrás, y estarían aliviando la escasez, tanto para riego como para consumo humano".
Una proposición que no supone daño ambiental alguno
El portavoz ha comparado cómo, mientras que el Gobierno andaluz destina 300 millones de euros a la lucha contra la sequía en tres decretos consecutivos, Sánchez solo ha dedicado 9,7 millones de euros. "Es decir, que de todo lo invertido en materia de agua en Andalucía, el 97 por ciento lo pone la Junta de Andalucía y el 3 por ciento lo ha puesto el gobierno de España, que es el que tiene la mayoría de las competencias", ha subrayado, insistiendo en que "Sánchez trata a los andaluces como enemigos".
En este punto, ha lamentado que la proposición de ley que ordena el caos creado por el PSOE en la provincia de Huelva sea precisamente "el último escenario de la cruzada del PSOE contra Andalucía y sus agricultores". El portavoz ha reiterado que la proposición "ni tolera ni tolerará extracciones ilegales de agua" ni supone "daño ambiental ninguno" porque explicita que el agua que debe llegar a esos terrenos regularizados sea en superficie "mediante trasvases de obras no realizadas por Pedro Sánchez". "Está construyendo un inmenso bulo y traficando con él a través de su maquinaria de difusión y con la ayuda inestimable del señor Espadas, que hace un año decía lo contrario que dice hoy aquí sin pestañear".
"La defensa del medio ambiente de verdad, que es la que hace este gobierno andaluz, no es incompatible de ninguna manera con la defensa a ultranza de la actividad más digna que puede haber, que es el trabajo de los agricultores andaluces, que merecen un respeto y no este ataque despiadado al que están siendo sometidos por Pedro Sánchez", ha subrayado el portavoz parlamentario, que ha pedido al PSOE que deje de "demonizar a los agricultores".
A su juicio, el problema radica en que Sánchez entiende la política como el niño grandote y peleón entiende las relaciones con los demás en su colegio, no iba a desperdiciar una oportunidad de liarse a golpes con una Comunidad que no le vota". Una actitud, ha reprochado, con la que "les da igual cargarse un sector vital para esta comunidad, como es el de la fresa, y manchar la marca Andalucía, solo les importa el desprestigio de su enemigo, porque así desgraciadamente es como ven a Andalucía: como enemigos".