Una excavación arqueológica llevada a cabo en el yacimiento El Pedernal de Bursao en Borja ha sacado a la luz una pintura mural única en Hispania, que ha sido presentada esta mañana en la sala de prensa de la Diputación de Zaragoza. Se trata de una pintura mural del siglo II d.C., decorada con lanzas, lo que la convierte en única en Hispania y se está estudiando si también en el resto del imperio romano.
Los trabajos que han permitido delimitar y extraer esta placa de pintura se han desarrollado este año dentro de la sexta campaña de excavaciones financiada por el Ayuntamiento de Borja. Estas intervenciones han sacado a la luz varias estancias articuladas en torno a un patio, configurando un espacio construido de función aún desconocida que, quizá, pudiera tener relación con el estamento militar. Su uso pudo ser semipúblico, y es que además de esta pintura se encontró hace dos años una pileta central de la que tampoco se conocen ejemplos similares.
"Este hallazgo refrenda el apoyo a la cultura y a este yacimiento por parte del Ayuntamiento de Borja, desde donde vamos a continuar apoyando el proyecto para ampliar la superficie de excavación. Va a posicionarlo en el ámbito de la arqueología de todo el país, de toda Europa e incluso del mundo", ha destacado el diputado provincial y alcalde de Borja, Eduardo Arilla, quien ha avanzado que la intención es realizar entre otras cosas una recreación. "Borja es cuna de artistas y resulta curioso haber encontrado esta pintura creada hace 2000 años por los primeros artistas locales", ha resaltado el alcalde de la localidad.

Los trabajos, llevados a cabo por la empresa arqueoguti.S.L. constatan una prolongada ocupación desde la Edad del Hierro y hasta la época tardoromana, en un espacio formado por un patio abierto y unas habitaciones que no guardan los cánones de una casa romana.
La plancha de pintura mide 4'86 metros de largo y 2'35 metros de altura y formaba parte de la pared exterior de una de las habitaciones. Conservaba la huella de una ventana, que en su día iluminó la habitación interior.
Tal y como ha explicado el arqueólogo Francisco Gutiérrez a pintura se ha podido extraer en un buen estado de conservación y en ella pueden apreciarse una decoración de los paneles en base al color amarillo, con bandas verdes y detalles delimitadores en blanco. Los interpaneles son de color negro y presentan una decoración con motivos de lanzas (el pilum romano). Por el estilo de la pintura y el modelo de armamento la colocación de esta decoración pictórica debió realizarse a mediados del siglo II d.C., fecha que encaja con el mosaico hallado en 1986 y que ahora puede visitarse en el museo arqueológico municipal, instalado en la antigua iglesia de san Miguel.
Las actuaciones durante la campaña del año 2025 han permitido terminar prácticamente la excavación del patio del complejo estructural, un espacio abierto con suelo de tierra batida que estuvo ricamente decorado con sillares tallados, molduras pintadas, una pileta central (de funcionalidad por el momento desconocida), y también por pinturas exteriores que demuestran el alto nivel adquisitivo de los propietarios.
Excavaciones
Las primeras excavaciones sistemáticas se remontan a principios de la década de 1980, respondiendo al hallazgo fortuito de estructuras romanas durante unas obras de urbanización. Los trabajos permitieron documentar varias estancias articuladas en torno a un patio con una ocupación datable en los siglos I y II d.C.