El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha dado hoy el visto bueno a la aprobación inicial del nuevo reglamento de la Agrupación de Voluntariado de Protección Civil del municipio capitalino. De esta manera, el municipio se adapta a la nueva normativa autonómica y actualiza un documento que, si bien se modificó parcialmente en el año 2016, data inicialmente de 1998. Este esfuerzo de actualización del reglamento supondrá la inclusión de cuestiones esenciales en este tipo de colectivos que afectan a tanto a su estructura como funcionamiento, incluso introduciendo modernos apartados para la posible gestión de conflictos o cuestiones como el uso de lenguaje no sexista.
La concejala de Seguridad del municipio, Gladis de León, quiso poner en valor, "el esfuerzo técnico necesario para actualizar este reglamento, así como la excelente predisposición del voluntariado para que esta norma se implante de manera eficiente en el día a día de su ingente labor de ayuda y colaboración con la ciudadanía, las fuerzas y cuerpos de seguridad o recursos de emergencias", matizó.
Los 50 artículos de los que se compone, así como los diferentes anexos, entran tanto en cuestiones formales como de la propia imagen del colectivo; siendo también esencial todo lo referido a la nueva estructura organizativa y las funciones de cada puesto necesario para el correcto funcionamiento de la agrupación. Otra de las grandes novedades es la inclusión de la figura de los colaboradores no voluntarios; así como la definición y procedimiento para entrar a formar parte del colectivo.
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Precisamente uno de los capítulos más importantes del citado reglamento se detiene a definir los requisitos para la adquisición de la condición de integrante de ese voluntariado. Aunque cualquier persona, mayor de 16 años, que cumpla la aptitud psicofísica, los conocimientos y supere formación básica podrá sumarse al colectivo, hasta que no tenga la edad de 18 años no podrá participar en actividades o servicios que entrañen riesgos para su integridad. Cualquier solicitud de incorporación deberá cumplir con una serie de preceptos legales y acreditaciones que luego serán evaluados, lo que unido a la realización de una formación básica podrá suponer su admisión en la citada agrupación.
En el nuevo texto normativo se ha incluido un apartado especial para cuestiones relativas tanto a la uniformidad, identificación e imagen externa de la agrupación, entrando en detalles como su imagen pública; también la emisión de un carné de voluntariado; la creación de expedientes personales y una fuerte apuesta por la formación continua y el perfeccionamiento de conocimientos, habilidades y prácticas.
Finalmente, se establece el denominado Estatuto del Voluntariado que describe todo lo relativo a derechos y deberes; límites a la dedicación diaria; al seguro de responsabilidad suscrito por el Ayuntamiento en materia de daños y perjuicios o el régimen disciplinario. Otra sección importante de este esfuerzo normativo se apoya en las fórmulas para proponer reconocimientos a los integrantes del colectivo por su dedicación o participación en servicios o actividades relevantes.
En definitiva, el nuevo reglamento ordena y actualiza el trabajo de esta agrupación de voluntariado esencial para el municipio santacrucero y pone el marco de su funcionamiento a la altura de cualquier colectivo especializado y moderno que se dedique a estas funciones a estas alturas del siglo XXI.