La Policía Nacional ha detenido a cuatro personas dedicadas al robo de relojes de alta gama en la ciudad de Madrid. Tenían funciones claramente diferenciadas, estudiaban de manera pormenorizada todos los detalles antes de ejercer sus acciones delictivas y no dudaban en emplear una gran violencia contra sus víctimas. Además, utilizaban un vehículo alta gama para distribuir y recoger a los miembros del grupo que se encargaban de cometer los robos, quienes huían posteriormente en patinetes eléctricos de gran potencia. Los detenidos -tres hombres y una mujer- se habían asentado en la ciudad de Madrid y habían fijado su residencia en un piso de alquiler vacacional.
Funciones repartidas entre autores materiales y marcadores de víctimas
La investigación se inició el pasado mes de abril, cuando se tuvo conocimiento de dos robos con violencia e intimidación cometidos en la ciudad de Madrid en los que habían sido sustraído dos relojes de alta gama.
Las pesquisas policiales permitieron averiguar que tras los hechos delictivos se encontraba un grupo criminal cuyos miembros tenían unos roles claramente diferenciados. Por una parte se encontrarían los integrantes que seleccionaban y estudiaban los objetos que portaban las víctimas -los marcadores- y, por otro lado, estarían quienes cometían los hechos -los autores-. Estos últimos no dudar en aplicar una gran violencia en el caso de que sus objetivos mostrasen alguna resistencia. Además, en algunas ocasiones, a través de maniobras evasivas como empujones robaban los relojes sin que las víctimas se percatasen de su falta hasta pasados unos segundos.
Una ruta en coche para distribuir a los autores y huida en patinetes
El modus operandi de este grupo consistía en trasladar a los autores de los hechos a las zonas previamente seleccionadas en un vehículo de alta gama. Una vez en el lugar, y totalmente caracterizados para pasar desapercibidos entre la multitud, cometían los robos en muy pocos minutos, huyendo posteriormente en patinetes eléctricos de gran potencia para dificultar que las víctimas pudieran darles alcance a la carrera. Una vez se alejaban del lugar en el que habían cometido los hechos, escondían los patinetes en el coche que previamente les había trasladado. Además, durante toda su actuación estaban constantemente comunicados con el resto de los miembros del grupo criminal a través de teléfonos móviles y auriculares.
Por todos estos hechos, y dentro del marco de la labor preventiva e investigadora de la Policía Nacional, se localizó el vehículo y el pasado día cinco de mayo se procedió a la detención de cuatro personas -tres hombres y una mujer- como presuntos responsables de delitos de robo con violencia e intimidación y pertenencia a grupo criminal, pasando posteriormente a disposición de la autoridad judicial.