El túnel de Sol recuperará mañana, 28 de agosto, su circulación normal después de las obras que han provocado que estuviera sin actividad desde el pasado 19 de julio. Así, dos días antes de lo previsto se reabre este túnel y las líneas C-3 y C-4 recuperan la circulación habitual entre las estaciones de Chamartín y Atocha, mientras que la estación de Sol vuelve a estar operativa para los usuarios de Cercanías.
Estas actuaciones que Adif está desarrollando en la estación de Atocha Cercanías, que finalizarán completamente en 2026, permitirán la ampliación de la capacidad del túnel de Sol en un 33%, facilitarán la gestión de incidencias, mejorarán los tiempos de viaje y la fiabilidad de sus líneas en un 50%, en especial la C-3 y la C-4 de Cercanías Madrid, evitando esperas ocasionales de sus trenes a la entrada de Atocha. Estas obras están contempladas en el Plan de Cercanías Madrid y suponen una inversión de 54 millones de euros.
El pasado 2 de julio comenzó una nueva fase en las obras de mejora que Adif está desarrollando en Atocha y que motivó el corte de la línea C-5 entre las estaciones de Embajadores-Villaverde Alto hasta el 31 julio. Asimismo, desde el pasado 19 julio dio comienzo un paso más en estos trabajos con el corte del túnel de Sol entre las estaciones de Chamartín y Atocha que ahora finaliza.
El citado proyecto incrementa la capacidad de las líneas cuyos trenes pasan por el túnel de Sol, que contarán con una vía más, lo que beneficia directamente a los viajeros de las líneas C-3 y C-4. Además, se amplía el andén 5, que da servicio a las vías 9 y 10, para aumentar su capacidad y así destinarlo a la subida/bajada de viajeros de la línea C-5.
Hasta el pasado 2 de julio, las obras —iniciadas el pasado año— se habían desarrollado sin afectar al tráfico. Una vez comenzó el corte parcial de la C-5 entre Embajadores y Villaverde Alto, personal de Atención al Cliente de Renfe informó a los viajeros de las alternativas de transporte público existentes. Además, se habilitaron trenes de reserva de la línea C-4 en la estación de Villaverde Alto para atender incrementos en la afluencia de viajeros que pudieran producirse, así como responder de manera eficaz ante posibles incidencias operativas.
Con el segundo corte parcial, las líneas C-2, C-7, C-8 y C-10, que utilizan el túnel de Recoletos y también conectan Atocha con Chamartín, permitieron a los viajeros de las líneas C-3 y C-4 realizar los transbordos necesarios en ambas estaciones.
Estos trabajos estaban planificados para comenzar el pasado mes de enero, pero las obras de soterramiento de la autovía A5 y el consiguiente refuerzo de la línea C-5 de Cercanías motivaron que, de común acuerdo con el Ayuntamiento de Madrid y el Consorcio Regional de Transportes (CRTM), se pospusieran a los meses de verano, cuando la demanda de transporte en la red madrileña es menor.
Mayor fiabilidad y capacidad del servicio
La actuación se enmarca en el Plan de Cercanías Madrid, con una inversión desde 2018 que supera los 1.700 millones de euros, de los que más de 87 millones son para estaciones y aparcamientos.
La configuración de vías en un esquema 4+4+2 en la cabecera norte, frente al actual 4+3+3 (que corresponde a 4 vías por el túnel de Recoletos, 3 por Sol y 3 por Embajadores), permitirá asignar las vías 1 a 4 al túnel de Recoletos, las vías 5 a 8 al túnel de Sol y las vías 9 y 10 al túnel de Embajadores.