Así, el déficit del Estado correspondientes al mes de mayo se sitúa en el 2,88% del PIB, en términos de contabilidad nacional. El Ministerio también ha difundido el déficit consolidado de la Administración Central, Comunidades Autónomas y Seguridad Social del mes de abril, que se sitúa en el 2,14% del PIB, excluida la ayuda financiera. Sin embargo, cabe destacar el buen comportamiento de las comunidades, que registran un superávit del 0,02% gracias a los recursos transferidos por el Gobierno.
Asimismo, se han publicado hoy los datos de ejecución presupuestaria del conjunto de Administraciones Públicas, incluidos por primera vez en el año los datos de ejecución de las Corporaciones Locales. De esta forma, el déficit del conjunto de las Administraciones Públicas en el primer trimestre alcanza el 0,82% del PIB. En los datos correspondientes a los tres primeros meses del año para el conjunto de las Administraciones Públicas, ya se refleja el impacto ocasionado por la crisis sanitaria.
Déficit del Estado (mayo)
En los cinco primeros meses del año el Estado ha registrado un déficit de 32.251 millones de euros, lo que equivale a un 2,88% del PIB. Este comportamiento se debe a la caída de la actividad por el confinamiento necesario para combatir la pandemia, lo que ha provocado un descenso de los recursos del 10,6%. Asimismo, las medidas adoptadas por el Gobierno para mitigar los efectos sociales, económicos y laborales de la crisis conllevan un aumento de los gastos del 10,8% hasta mayo.
Al igual que los meses anteriores, en esta evolución se debe tener en cuenta que las operaciones del Estado se encuadran en un contexto extraordinario por la emergencia sanitaria originada por el COVID-19, que se ha reflejado en un incremento de los programas de prestaciones sanitarias y farmacia y en un aumento de las transferencias corrientes a Seguridad Social y Comunidades Autónomas.
Asimismo, como se indicó en anteriores publicaciones, desde el 1 de enero de 2020 se ha producido una operación de reversión de las autopistas de peaje en 2020 (AP4 y AP7) de carácter no recurrente, por importe de 1.745 millones, que va a afectar al volumen total de ingresos y de gastos del Estado a lo largo de todo el ejercicio, pero que no va a tener incidencia en el déficit.
Recursos no financieros del Estado
Los recursos no financieros han ascendido a 63.950 millones, lo que supone un descenso del 10,6% respecto a 2019.
Los ingresos correspondientes al mes de mayo, están afectados, al igual que el mes pasado, por la paralización de casi toda la actividad como consecuencia de la emergencia sanitaria ocasionada por el COVID-19.
Los recursos impositivos, que representan el 80,1% del total, suponen 50.247 millones, lo que implica un descenso del 14,2%. Caen prácticamente todas las figuras tributarias. Destacan, por un lado, el retroceso del 10,7% de los impuestos sobre la producción y las importaciones, entre los cuales el IVA cae un 13,9%, hasta los 25.721 millones. Los Impuestos corrientes sobre la renta y el patrimonio descienden un 21,6%. Así, el Impuesto sobre Sociedades cae un 6,7% y el IRPF un 31,5%. También descienden los impuestos sobre el capital, un 28% y las cotizaciones sociales un 2%.
El resto de recursos siguen la misma tendencia descendente, con una caída de las rentas de la propiedad un 26% (incluyendo el descenso de los dividendos del Banco de España), así como los intereses que disminuyen un 16,7%.
Por último, entre los recursos que aumentan, al igual que el mes pasado, cabe destacar las transferencias corrientes y de capital entre Administraciones Públicas que crecen un 2,9% fundamentalmente por los mayores ingresos por el Sistema de Financiación.
Empleos no financieros del Estado
Hasta mayo los empleos no financieros han ascendido a 95.017 millones, registrando un aumento del 10,8% respecto al mismo mes de 2019. Esta evolución deriva nuevamente de la extraordinaria situación originada por el COVID-19.
Los consumos intermedios crecen un 31,1% como consecuencia del gasto de 926 millones derivado del programa presupuestario prestaciones sanitarias y farmacia del SNS relacionadas con el COVID-19, sin correspondencia en 2019. Además, la remuneración de asalariados ha aumentado un 0,9% debido, por una parte, a la equiparación salarial de la Policía y Guardia Civil con los cuerpos autonómicos y al incremento retributivo correspondiente a 2020 del 2% frente al 2,25% de 2019.
Las transferencias corrientes a otras administraciones es una de las partidas que más se incrementa. Alcanza los 54.958 millones, un 14,6% más que el ejercicio anterior. El mayor importe ha correspondido a las comunidades autónomas, que hasta mayo han recibido transferencias por un importe de 37.088 millones, cifra que supone 5.967 millones más que el año anterior. La decisión del Gobierno de actualizar las entregas a cuenta y adelantar la liquidación de 2018 explica que las comunidades autónomas hayan registrado un incremento tan notable de los recursos.
Las transferencias sociales en especie crecen hasta los 169 millones. Las prestaciones sociales distintas de las transferencias sociales en especie aumentan un 2,8%, cifra que recoge la actualización de las pensiones de clases pasivas del 0,9%.
Destaca también el incremento de la inversión, aumento que se explica fundamentalmente por la operación de reversión de las autopistas de peaje en 2020 (AP4 y AP7), por importe de 1.745 millones, y el incremento de los recursos propios de la UE que crecen un 9,5% hasta mayo.
Al igual que en abril, estos incrementos se ven compensados, manteniendo la tendencia de los meses previos, en parte, por el descenso de un 10,5% de los intereses, de un 19,3% de la cooperación internacional corriente.
Por último, también descienden las ayudas a la inversión y otras transferencias de capital, un 85,1% como consecuencia de la devolución del gravamen por prestación de maternidad y paternidad en 2019 por importe de 723 millones, y sin correspondencia en 2020.