El equilibrio de las zonas costeras, espacios de gran valor ambiental y paisajístico, se ve seriamente comprometido por la expansión industrial y el turismo de sol y playa que han impulsado una ocupación intensiva de la costa. Esta presión, además de generar elevados costes ambientales y económicos, ha aumentado la vulnerabilidad de la población ante desastres naturales, ya que el litoral actúa como barrera natural frente a fenómenos extremos como tormentas, avenidas fluviales o tsunamis. En las próximas décadas, el cambio climático supondrá un reto adicional para preservar estos espacios y los ecosistemas únicos que albergan. En ese contexto, el Grupo de Dinámica de Flujos Ambientales (GDFA) de la Universidad de Granada ha liderado el proyecto ICCOAST, cuyo objetivo es predecir en la costa andaluza el avance de la erosión y la ocurrencia de inundación bajo el escenario climático que prevé altas emisiones hasta finales del siglo XXI.
La metodología desarrollada en ICCOAST considera factores clave como la variabilidad climática y su carácter aleatorio, el efecto combinado de temporales marítimos y avenidas fluviales, la disponibilidad y características del sedimento (disposición espacial en 3D, granulometría y grado de consolidación), el aporte de sedimentos de ríos y cauces efímeros, y la influencia de infraestructuras como presas, puertos, espigones o paseos marítimos. El GDFA ha aplicado esta metodología en las provincias de Granada y Almería, y ha coordinado su extensión a Huelva, Cádiz y Málaga por la UTE Estudio 7–Sands.

Por otro lado, el cambio climático añade un desafío adicional para la protección de una costa ya vulnerable. Según el sexto informe de evaluación del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), el nivel medio del mar podría aumentar entre 15 y 23 centímetros en el escenario más optimista y hasta un metro en el más pesimista hacia finales de siglo. Este ascenso, junto con el incremento de tormentas y la creciente concentración de población en zonas costeras, intensificará los riesgos de inundaciones y pérdidas económicas.
La costa andaluza no ha escapado al proceso de desnaturalización. Décadas de ocupación intensiva han provocado la erosión de playas, la acumulación de sedimentos y graves inundaciones. Tradicionalmente, la gestión del litoral se ha restringido, en general, a la resolución de problemas mediante actuaciones puntuales como dragados, regeneración de playas o construcción de espigones, sin atender a la complejidad y variabilidad de los procesos costeros, lo que en muchos casos ha agravado los impactos.
En este contexto, el proyecto ICCOAST proporciona información científica que permitirá fundamentar la toma de decisiones sobre la costa con criterios que aporten seguridad jurídica. Con ese objetivo, los resultados se presentan conforme al marco normativo español y las necesidades de la Junta de Andalucía, considerando el carácter aleatorio de los fenómenos evaluados. Este enfoque permite analizar la variabilidad de la erosión e inundación a diferentes horizontes temporales y a escalas anual y de temporadas turísticas, apoyando así la gestión del litoral.
La Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente, en el marco del Plan Andaluz de Acción por el Clima (PAAC), ha presentado los resultados de diferentes estudios, entre los que se encuentra ICCOAST. Estas investigaciones revelan una creciente vulnerabilidad de la costa ante la subida del nivel del mar y las variaciones que se esperan en el clima durante lo que queda de siglo. Según las proyecciones, la costa andaluza podría retroceder entre 5 y 25 metros en un cuarto de siglo. A partir de 2050, dependiendo de las características de cada playa y de la naturaleza de sus sedimentos, el impacto podría acentuarse considerablemente. Gracias a herramientas digitales avanzadas como visores cartográficos y bases de datos georreferenciadas, están disponibles instrumentos predictivos que permiten anticipar impactos y planificar soluciones con mayor eficacia. Esta información técnica será clave para la gestión ambiental y territorial, así como para la protección de sectores estratégicos como el turismo, la agricultura y la industria costera.
Además, los resultados de ICCOAST han servido de base para que el GDFA elabore en el marco del proyecto LIRISK un estudio global del riesgo de erosión e inundación en toda la costa andaluza alineado con los Planes de Gestión de los Riesgos de Inundación donde se evalúan las consecuencias en la economía, la población, el medio ambiente y los puntos de especial importancia.