La Carolina ha cerrado su Carnaval por todo lo alto. El fin de semana ha sido intenso gracias a una programación amplia y diversa que contó con el respaldo de la ciudadanía. No en vano, cada uno de los actos brilló por la gran participación de vecinos y vecinas. La fiesta concluyó con el entierro de la sardina, una actividad programada por el Alegre Llanto, que permitió llevar a Don Carnal a las llamas de la hoguera.
“Tras dos años de pandemia, hemos podido volver a celebrar en nuestras calles. La ciudadanía ha sido un ejemplo de responsabilidad y de cómo divertirse sin olvidar las restricciones sanitarias. Teníamos ganas de volver y lo hemos hecho a lo grande. Cada una de las actividades ha sido un éxito de público y, lo que es más importante, nuestros vecinos y vecinas han disfrutado y nos han vuelto a demostrar por qué es tan importante nuestro Carnaval”, afirma el concejal de Festejos, Marcos Antonio García.
Los últimos coletazos comenzaron, el jueves por la mañana. Ese día el Colegio de Navas de Tolosa realizó su cabalgata de Carnaval, acto que se convirtió en la antesala de lo que sucedió el viernes en las calles de La Carolina. Entonces, unas 1.800 personas salieron para celebrar las tradicionales cabalgatas de Carnaval de la comunidad educativa. Los colegios Carlos III, Manuel Andújar y Palacios Rubio y las guarderías Mimos y Travesuras llenaron el centro de La Carolina de color, imaginación y magia con sus desfiles. Niños y mayores, una vez más, hicieron las delicias de familias y viandantes. Y es que derrocharon arte y salero.
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El sábado, la jornada comenzó con el Festival Homenaje a la Cantera, una cita en la que las nuevas generaciones sacaron músculo durante su actuación. Las actuaciones fueron preparadas por la Escuela de Carnaval, organizada por el Ayuntamiento y que cuenta con monitores de diferentes agrupaciones carolinenses. “El Carnaval es una de las señas de identidad de La Carolina; lo llevamos en la sangre. Hemos crecido con él y es parte de nuestro día a día. Los jóvenes nos han mostrado la buena salud de la que goza y tendrá en los próximos años. Tiene una calidad increíble”, apunta el edil.
Ya por la tarde, llegó el momento de ponerse serios con el pasacalles del entierro. Vecinos y vecinas se vistieron de luto para acompañar al “Alegre llanto” en su cortejo fúnebre.
“Agradezco a todos los colectivos, trabajadores municipales, voluntarios y personas que han colaborado y se han volcado en que todo saliese perfecto. El Carnaval de 2022 ya ha terminado, pero ya estamos pensando en 2023”, concluye García.