Continúa el ciclo ‘Noches de Gibralfaro 2022’, que ofrecerá su siguiente propuesta el viernes 15 de julio, a las 22:00 horas, en el Patio de Surtidores de la Alcazaba. Este concierto está dedicado a la música antigua y concretamente al jesuita Diego de Pantoja y en él intervendrán los conjuntos ‘Todos los Tonos y Ayres’ e ‘Íliber Ensemble’, bajo la dirección conjunta de Rubén García Nieto y Darío Tamayo.
El ciclo, convertido en una de las citas musicales más importantes del verano en Málaga, está compuesto por nueve sesiones. El festival se desarrolla los fines de semana entre los días 8 y 30 de julio, tanto en la Alcazaba como en Gibralfaro. Y, como en anteriores ediciones, la realización de este ciclo por parte del Área de Cultura es posible gracias a la colaboración de la Fundación “la Caixa”. Para este concierto las localidades están agotadas
El clave del emperador, tras el legado de Diego de Pantoja
El jesuita español Diego de Pantoja fue uno de los primeros extranjeros al servicio de la corte china a principios del siglo XVII. Entre los obsequios ofrecidos al Emperador Wanli, el «muy buen monacordio» fue uno de los regalos que más le impresionaron. Intrigado por tan ingenioso instrumento, el Emperador ordenó a cuatro de sus músicos aprender a tocarlo. Pantoja les enseñó el arte de tañerlo y la música europea entró en la corte imperial. Diecisiete años vivió allí Pantoja, y a su muerte en 1618, dejó iniciada una importante labor que favoreció la posterior presencia de misioneros de toda Europa en la corte hasta finales del siglo XVIII. Esta es la apasionante historia que plasmarán en música los conjuntos Todos los Tonos y Ayres y el Íliber Ensemble bajo la dirección conjunta de Rubén García Nieto y Darío Tamayo, reconocidos especialistas en música antigua.
El programa rastrea en su primera parte (De Valdemoro a Pekín) las fuentes relacionadas con la juventud de Pantoja, pasando por su etapa de formación en Macao y finalizando con su llegada a Pekín, pudiéndose oír obras de autores como Rodrigo de Ceballos o Duarte Lobo, además de piezas anónimas de los siglos XVI y XVII. El segundo bloque ( Las Congregaciones de Pekín) muestra la actividad musical religiosa de las congregaciones de Pekín, gracias a la labor evangelizadora iniciada por Pantoja en la capital.
La tercera parte (Música, cosmos y hombre: teoría para el Emperador), ilustra la actividad creativa del jesuita español, que escribió en chino libros diversas temas. La cuarta y última parte, (Música para el Emperador), recrea los encuentros y veladas musicales en las que participaban músicos chinos y misioneros que tocaban según el gusto del Emperador. Suenan de esta forma piezas como una sonata del italiano Teodorico Pedrini y una selección de melodías chinas y mongoles, en una suite que aúna ambos estilos en honor a estas veladas multiculturales.
El concierto sirve como homenaje a este fascinante encuentro entre culturas, al que Diego de Pantoja contribuyó de manera excepcional.