El MUCAC La Coracha presenta la exposición 'Omnímoda. La fotografía como display', que se podrá ver hasta ,el 12 de octubre en las tres plantas del Edificio 2 de este espacio. En la muestra, comisaria por Sema D'Acosta, participan cerca de sesenta artistas españoles de distintas generaciones, entre ellos nueve malagueños. La concejala delegada de Cultura y Patrimonio Histórico, Mariana Pineda, junto al director de la Agencia Pública para la Gestión de la Casa Natal de Pablo Ruiz Picasso y Otros Equipamientos Museísticos y Culturales, Luis Lafuente, y el comisario Sema D'Acosta, ha presentado la exposición.
'Omnímoda. La fotografía como display' es un proyecto de producción propia, que inaugura una nueva etapa de esta instalación municipal y que apuesta por la fotografía del siglo XXI. Entre los artistas que participan la muestra destacan Joan Fontcuberta, Esther Ferrer, Ignasi Aballí, Carmen Calvo, José Manuel Ballester, Pilar Albarracín, Cristina de Middel, Carlos Aires, Daniel Canogar, Miguel Trillo, Ricardo Cases, Gloria Oyarzabal, Marina Núñez, Miguel Ángel Tornero, Pedro G. Romero o Marisa González.
De los 57 artistas seleccionados, 22 de ellos son andaluces y la mitad son mujeres. Algunos de ellos exponen por primera vez en Málaga. La muestra se completa con siete instalaciones site-especific de Joan Fontcuberta, Alberto Feijoo, Bubi Canal, Esther Morcillo, Ángela Cuadra, Jorge Isla, Valle Galera y, la más extensa, de José Carlos Casado, autor de Málaga que vive en Nueva York y antes no había expuesto en su ciudad.
La muestra se organiza en torno en seis secciones o capítulos: 'La fotografía como pintura'; 'La fotografía como objeto / superficie'; 'La fotografía como escultura / instalación'; 'El libro como paradigma'; 'Redefinición del canon: nuevas identidades, nuevos roles'; 'y 'La fotografía como experiencia de lugar'.
La fotografía como pintura
Compuesta por obras de Luis Gordillo, Juan Uslé, Ofelia García, José Manuel Ballester, Ignasi Aballí, Daniel Canogar, Miren Doiz, Ángela Cuadra, Andrés Galeano, David Jiménez, Jorge Isla, Esther Morcillo, Manuel Franquelo e Isabel Rosado.

La fotografía como objeto / superficie
Con trabajos de Isabel Rosado, Carlos Aires, Eduardo Balanza, Martínez Bellido, Esther Ferrer, Pedro G. Romero, Pilar Albarracín, Carmen Calvo, Ira Lombardía, Tatiana Abellán, Almudena Romero, Miguel Trillo, María María Acha-Kutscher, Isabel Rosado y Marisa González.
Un aspecto crucial de una fotografía, poco tenido en cuenta hasta hace poco, es que además de ser una imagen que habla sobre algo, necesita invariablemente un continente para poder comunicarse. Ninguna imagen puede sustraerse al soporte, cuya presencia y características físicas determinan su condición final. Hoy, una pieza artística puede presentarse sobre un plato o una taza, una postal, la hoja de una planta o la piel del artista, habita infinidad de superficies. Asimismo, ese soporte/objeto también puede mezclarse, romperse, intervenirse o modificarse, una acción que evidencia la relevancia de la materialización en su concepción. De hecho, el significante debe entenderse al mismo nivel que el significado, no es algo neutro.
La fotografía como escultura / instalación
Sección con fotografías de Joan Fontcuberta, Alberto Feijoo, Gloria Oyarzabal, Miguel Ángel Tornero, Alfredo Rodríguez, Inma Femenía e Isabel Bonafé.
En cualquier ubicación, y en especial en un centro de arte, el modo de presentación de una imagen, su puesta en sala, es esencial para entender su sentido. Contemplar un trabajo en directo a partir de diferentes puntos de vista permite asumir su tridimensionalidad, escala y relación con el espacio: una obra en volumen está pensada para un encuentro vis a vis. Con las piezas visuales de este tipo, que nunca pueden apreciarse desde la planitud de una publicación o a través de una pantalla, nuestra relación es corporal, no sólo con la mirada. Además, poseen la ventaja que pueden convertirse en un environment, son capaces de crear sensaciones generales que trascienden el mero valor informativo. Asimismo, el propio contexto expositivo establece una escala de lectura en la que no es posible disociar enunciado semántico e icónico.
El libro como paradigma
Los autores Ricardo Cases, Joan Fontcuberta, Linarejos Moreno, David Jiménez, Juan del Junco, Ira Lombardía, Rosell Meseguer, Cristina de Middel y Martínez Bellido se incluyen en esta sección.
El libro es un argumento central de la fotografía no sólo como soporte, sino también como epicentro conceptual que permite reflexionar sobre determinados temas vinculados a la imagen en sí misma, nuestra cultura o la sociedad del siglo XXI. Una publicación es una unidad integral donde la fotografía puede desplegar toda su gramática de modo dinámico y vivo, asociando imágenes que, al reunirse, cuentan en su totalidad mucho más que lo que supone la suma independiente de unas y otras. Sin duda, debe asumirse como un espacio inherente a lo fotográfico sin carácter vicario, capaz de desarrollar un discurso propio como medio autónomo y específico. Su proceso creativo toma mecanismos de la literatura, el diseño gráfico o cualquier otra expresión de talante visual. La secuenciación, el rasgo más peculiar de su idiosincrasia, está más próxima al cine o al cómic que a la pintura.
Redefición del canon: nuevas identidades, nuevos roles
La sección la componen piezas de Marina Núñez, Ángel Pantoja, Cecilia de Val, Javier Hirschfeld, María María Acha-Kutscher, Germán Gómez, Bubi Canal, Angélica Dass, José Carlos Casado, Valle Galera, Miguel Trillo y Noelia G. Bandera.
Vivimos tiempos de cambio hacia un nuevo paradigma. Nuestra sociedad se ha transformado más en las últimas dos décadas que en los siglos precedentes. Desde la Revolución Industrial, no se conocía una mutación tan profunda en la vida de la gente. Esta metamorfosis cultural ha redefinido el canon de lo que somos y cómo nos relacionamos con los demás, planteando con naturalidad opciones que antes no se tenían en cuenta o eran silenciadas. Ahora, predomina la variedad y la mezcla, existe una libertad individual mayor, tanto en los modos de familia como en las maneras de entender la identidad propia. Alentados por la versatilidad de la imagen, los creadores visuales del siglo XXI -en muchos casos porque se sienten aludidos- elaboran con anticipación y sensibilidad una radiografía certera de la humanidad actual.
La fotografía como experiencia de lugar
Los trabajos de Jorge Yeregui, Moreno Grau, Nicolás Combarro, Isidro Blasco, Florencia Rojas, Germán Gómez, Cris Bartual y Miquel Ponce se pueden ver en este apartado.
El paisaje es una invención de la mirada, un concepto difícil de definir que se sustenta en apreciaciones subjetivas. La aproximación que hace cada artista visual al entorno permite una interpretación de los acontecimientos que le rodean más cercana a las sensaciones personales que a la cartografía de la realidad. No se trata ya de fotografiar un territorio concreto, sea la ciudad o un paraje natural, sino de transmitir nuestra experiencia a partir de acontecimientos vividos, pensados o sentidos en torno a él. El resultado no plantea una representación literal, sino procura hacer trascender el lugar a partir de una mirada reflexiva que explora cómo observamos, deducimos y construimos la idea de paisaje.