¡Menudo calor qué hace! ¡Hoy le pega mucho más el sol! ¡Madre mía, hoy hace mucho más calor que ayer…! Es llegar el verano y volverse de lo más habitual escuchar estas frases entre las personas. A diferencia de nosotros, los animales no pueden expresarse de tal forma, pero eso no quiere decir que sufran el calor de una forma distinta a los humanos.
Que no puedan decir o quejarse del calor que hace no quiere decir que no lo sufran y, de hecho, tienen otra forma de demostrarlo. Es muy importante prestar especial atención al comportamiento de nuestras mascotas durante las épocas del año en donde más calor hace ya que estas también pueden sufrir el efecto del mismo. De hecho, puede ser mucho más peligroso para ellas si no tenemos los cuidados adecuados.
Si vas a salir a dar un paseo con tu mascota es importante que no olvides tu protector solar, sombrero o gafas de sol, pero también debes recordar que tu mascota necesita cuidados especiales para que esté cuidada y segura durante esta época del año.
El golpe de calor es el peligro invisible
El principal cuidado que debes de tener es con el golpe de calor. Mientras que para una persona un golpe de calor puede ser algo bastante peligroso, para una mascota puede llegar a ser mortal. El problema de estos golpes de calor es que muchas veces llegan sin avisar, por lo que es importante tomar las medidas adecuadas para evitar que esto pueda suceder.
Puede parecer algo lógico pero para evitar un golpe de calor es muy importante no dejar nunca a la mascota sola en el coche. No importa que el día sea poco caluroso, la temperatura en un vehículo apartado puede convertirse en un peligro mortal que se debe evitar.

A la hora de sacar a tu mascota a pasear, para evitar los golpes de calor, es importante que lo hagas a partir de las 19:00 horas. Antes de que salga a la calle comprueba siempre la temperatura de la superficie, si el suelo está muy caliente y te molesta en la mano, puedes estar seguro de que a tu mascota le pasará lo mismo en sus almohadillas.
Finalmente, vigila también los síntomas que pudiera tener tu mascota. El jadeo excesivo, el babeo abundante, la debilidad o el tambaleo son síntomas de que algo no va bien. Trata de enfriar a tu mascota con paños húmedos y no caigas en el error de mojar directamente su pelo con agua. A pesar de que esto pueda parecerte algo refrescante, puede ser algo muy peligroso. Para refrescar a tu mascota utiliza paños húmedos en sus ingles, barriga o axilas y ofrécele agua fresquita.
La hidratación constante es importante
Una buena hidratación es siempre importante, tanto para las mascotas como para los humanos, durante cualquier época del año.
En el verano esta hidratación corre más importancia debido al aumento del calor. Procura que tu mascota siempre tenga disponible agua fresca y limpia. Si sales a caminar con ella lleva agua en los paseos para que pueda beber de vez en cuando.
A pesar de que puedas pensar lo contrario debido a que suelen tener abundante pelo, lo cierto es que los perros también se pueden quemar con el sol. Si tienes una mascota de pelo corto o claro sus zonas de menos pelo (orejas, nariz, barriga) son más vulnerables. Existen productos específicos que pueden ayudar a tu mascota a protegerla del sol como si se tratase de un protector solar para humanos.
También es importante que prestes una mayor atención al cepillado de tu mascota. Un cepillado frecuente ayudará a eliminar el pelo muerto de tu mascota y, por lo tanto, la vas a ayudar a que su piel tenga una mejor ventilación.
Evita rapar por completo a tu mascota salvo que un veterinario te lo aconseje. El pelaje de tu mascota le sirve para protegerse del frío, pero también del sol, por lo que debes tener precaución en estos casos. Ten en cuenta todos estos cuidados y tu mascota estará segura y feliz durante el verano.