Agentes de la Policía Nacional de Zaragoza detuvieron el pasado miércoles 3 de diciembre a dos jóvenes como presuntos responsables de un robo con fuerza en el interior de una vivienda de la zona de la Magdalena.
Los hechos ocurrieron sobre las 04:45 horas, cuando la moradora del piso fue alertada por los ladridos de su perra. Al dirigirse al salón comprobó que todo estaba revuelto y escuchó ruidos procedentes de la habitación de su compañera de piso, que no se encontraba en ese momento en la vivienda, llamando rápidamente a la policía y saliendo al rellano para ponerse a salvo junto a su mascota.
Un indicativo policial se personó de inmediato en el lugar, accediendo al interior del domicilio con permiso de la inquilina y realizando una inspección de las habitaciones.
En uno de los dormitorios, encontraron a dos varones escondidos debajo de la cama, portando ambos bragas con las que ocultaban sus rostros.
Durante el cacheo de seguridad les intervinieron varios videojuegos, auriculares inalámbricos, una batería con cargador de una cámara fotográfica, una cámara de video vigilancia y una pequeña cantidad de marihuana.
Los agentes constataron que los presuntos autores accedieron al interior de la vivienda a través de la ventana del salón, aprovechando la existencia de un andamio instalado en la fachada debido a unas obras en el edificio.
La propietaria reconoció todos los objetos intervenidos como de su propiedad y manifestó que el pasado 28 de noviembre ya había denunciado otro robo similar en su domicilio, en el que le sustrajeron, entre otros efectos, una consola de videojuegos auriculares inalámbricos y una cámara fotográfica.
Sospechando que podría tratarse de los mismos autores en ambos sucesos, dado que en esta segunda ocasión intentaban sustraer los juegos de la consola robada anteriormente y que las zonas no revueltas en el primer robo fueron saqueadas en esta ocasión, mientras que las que ya habían sido inspeccionadas no volvieron a serlo.
Los dos detenidos, tras ser informados de sus derechos, fueron trasladados a dependencias policiales, pasando horas después a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia, quien decretó su puesta en libertad con cargos.





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