Agentes de la Policía Nacional han desmantelado una guardería de combustible clandestina en una vivienda en El Puerto de Santa María, utilizada para el almacenamiento y posterior suministro de gasolina a embarcaciones rápidas conocidas como narcolanchas, empleadas habitualmente por redes criminales dedicadas al tráfico de drogas por vía marítima.
La operación, que se inició el pasado mes de febrero, ha sido desarrollada por la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) Bahía de Cádiz, concretamente por el Grupo Local de Estupefacientes de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de El Puerto de Santa María - Puerto Real.
Durante la investigación, los agentes constataron un flujo constante de vehículos que accedían a la vivienda para introducir garrafas de gasolina que eran almacenadas sin ningún tipo de medida de seguridad, lo que suponía un grave riesgo de incendio o explosión, especialmente por la cercanía a otras viviendas.

Una de las intervenciones clave se produjo cuando una furgoneta cargada con 82 garrafas, más de 2.000 litros de combustible fue detectada y abandonada por sus ocupantes al percatarse de la presencia policial, provocando además un vertido de parte del contenido en el entorno natural.
Posteriormente, el 22 de mayo y tras autorización judicial, se practicó un registro en el inmueble, donde se intervinieron 246 garrafas llenas, 6.150 litros. En total, la operación permitió la incautación de 328 garrafas, equivalentes a 8.200 litros de gasolina, así como la intervención de la furgoneta utilizada en los transportes.
Los dos detenidos, de 50 y 49 años, cuentan con antecedentes por tráfico de drogas y reclamaciones judiciales. Tras pasar a disposición del Juzgado de Guardia del Puerto de Santa María, se decretó su ingreso en prisión.
La operación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones en el marco de la lucha contra el "petaqueo", actividad ilícita vinculada directamente con el narcotráfico.