Un año más, por San Blas, las cigüeñas más rezagadas van llegando a nuestra ciudad. En esta época, las cigüeñas regresan de las diferentes áreas de destino migratorio y ocupan los nidos de otros años, dando comienzo a la etapa de reproducción y cría de sus vástagos.
Alcalá de Henares mantiene desde hace años un vínculo especial con estas grandes zancudas gracias a los numerosos edificios, torres, espadañas, muros y murallas elevados de nuestro casco histórico. Se han llevado a cabo actuaciones de diversa índole para su conocimiento, guías y folletos, así como rutas por el casco histórico para descubrir sus nidos y sus características.
El último censo de la población de cigüeña blanca en Alcalá de Henares habla de una ocupación de 93 parejas, de las cuales 87 consiguieron una productividad positiva (incubaron puesta).