El Hospital Universitario Reina Sofía ha acogido la VI Reunión Andaluza de Unidades de Hipertensión Pulmonar, que ha reunido a una treintena de profesionales de referencia de los principales hospitales de la comunidad autónoma para compartir experiencias, actualizar conocimientos y avanzar hacia una atención más equitativa y de calidad para los pacientes. Desde su primera edición, antes de la pandemia por COVID-19, este encuentro se ha celebrado siempre en Córdoba.
La jornada ha permitido debatir sobre los principales retos que plantea esta patología, entre ellos el diagnóstico precoz, la estandarización de protocolos terapéuticos para asegurar que los pacientes reciban el mejor tratamiento posible, independientemente del lugar de residencia, la atención a esta patología en consultas multidisciplinares integradas y la interrelación de las mismas para la creación de una red autonómica de unidades expertas.
La hipertensión pulmonar se caracteriza por el aumento de la presión en las arterias pulmonares de múltiples orígenes, lo que provoca un aumento de las resistencias vasculares y, en último término, un fallo cardiaco. Es una patología silenciosa en sus fases iniciales, cuyos síntomas (disnea, fatiga, mareo o dolor torácico), primero haciendo un esfuerzo y luego en reposo, pueden confundirse fácilmente con otras enfermedades más comunes, lo que retrasa su diagnóstico.

El encuentro ha contado con la participación de especialistas de prácticamente todas las unidades de hipertensión pulmonar de cada una de las provincias andaluzas. Entre las especialidades participantes figuran neumología, cardiología, medicina interna, reumatología y, de manera muy especial, la enfermería especializada. Las y los profesionales destacan la necesidad de difundir el conocimiento de esta enfermedad para adelantar el diagnóstico y avanzar en una mayor coordinación. Esto ayudaría a garantizar el acceso equitativo al diagnóstico y a las terapias más avanzadas, tanto farmacológicas como no farmacológicas, donde se incluyen la angioplastia con balón, endarterectomía o trasplante pulmonar.
Colaboraciones
"La hipertensión pulmonar es una situación hemodinámica que puede estar presente en multitud de enfermedades, con síntomas muy inespecíficos y que pueden dificultar el diagnóstico precoz. Nuestro objetivo es difundir el conocimiento sobre la misma, favorecer la mejor asistencia posible tanto desde el punto de vista diagnóstico como terapéutico e impulsar la colaboración entre centros para el diseño y la agilización de los circuitos asistenciales específicos", ha destacado el doctor José Manuel Vaquero, jefe del Servicio de Neumología y coordinador del encuentro.
"Es clave que los profesionales sanitarios piensen en la hipertensión pulmonar cuando un paciente presenta disnea progresiva sin causa aparente. Cuanto antes se detecte, se podrá aplicar el mejor tratamiento posible, mejorando el pronóstico y la calidad de vida del paciente", subraya el doctor Vaquero.
La hipertensión pulmonar puede estar presente en enfermedades respiratorias o cardíacas crónicas, enfermedades reumatológicas o autoinmunes, infecciosas como VIH, hepatopatías crónicas, cardiopatías congénitas, en la toma previa de algunos fármacos o tóxicos, tras un evento de tromboembolismo pulmonar o de forma hereditaria o idiopática. Todo esto, junto con el impacto del pronóstico y la complejidad del tratamiento, hace que se precise un seguimiento en unidades de alta especialización. La organización de esta jornada ha contado con la colaboración de la compañía biofarmacéutica MSD, que apoya iniciativas centradas en mejorar la atención a las personas con enfermedades poco frecuentes.