Apenas tres minutos pasaban de las seis de la tarde del sábado cuando el catamarán volador clase GC32 de Foiling Base Cádiz impulsada por SailGP Inspire y el Instituto Municipal de Deportes del Ayuntamiento de Cádiz cruzó la línea de meta establecida a la altura de Coria del Río, Sevilla, proclamándose vencedor de la 59ª edición del Ascenso del Guadalquivir.
Sus tripulantes, los gaditanos Pablo Guitián al timón, Luis Brito como estratega y vela mayor, Pablo Franco al control de vuelo, Arturo Arauz a las orzas, Susana Ridao como encargada del foque y código cero y Sol López al carro de la mayor, se fundieron en un emotivo abrazo de celebración tras cumplir el objetivo después de cinco horas y treinta y tres minutos de dura travesía con condiciones de altas temperaturas y viento cambiante.
El GC32 gaditano, un catamarán foileador de casi 10 metros de eslora bautizado "Gallito", compitió contra más de 60 embarcaciones de vela ligera y clase crucero, en las que más de 200 tripulantes recorrieron las 42 millas náuticas (77,8 kilómetros) de la regata que tuvo salida en torno a las 12:30 en la desembocadura del Guadalquivir, entre Sanlúcar de Barrameda y Doñana, y línea de meta en Coria del Río.

Los Gallitos de Foiling Base Cádiz
Las condiciones que han acompañado a los regatistas en su ascenso del río han consistido en un viento de poniente que en la salida marcaba de 6 a 8 nudos y que permitió que Gallito levantara el vuelo en sus primeros bordos y que luego fue cambiando desde zonas de calma total a rachas de hasta 12 nudos, combinados con una corriente favorable de 2,5 nudos desde las 14:00. La limitación de espacio por la estrechez del propio canal del río obligó a la tripulación gaditana a realizar más de 100 trasluchadas contabilizadas gracias a sus sistemas de monitorización de datos a bordo del barco. El sobreesfuerzo de las maniobras sumado a las altas temperaturas que acecharon durante las más cinco horas y media de trayecto y la escasez de viento en muchas zonas del río, resultó en una travesía desafiante y agotadora para los deportistas y su equipo de apoyo, lo que hizo celebrar con más entusiasmo todavía la llegada a meta con victoria incluida.
Las sensaciones de este primer puesto son muy positivas para esta joven tripulación gaditana que participa por primera vez en esta regata, una de las más antiguas y largas del calendario nacional de vela y cuyo origen se remonta a 1966 con la ambición de fomentar la navegación por el principal río de la región andaluza. El equipo al completo ha compartido su gran satisfacción, a pesar de no haber roto el récord de velocidad asentado en 4 horas y 25 minutos por Nicolás Auriol, que también ha competido en la presente edición, quedando tercero de su categoría, Raceboard. Este récord conquistado por Auriol en la pasada edición del Ascenso llevaba 36 años sin batirse, hasta que el francés lo superó en 2024 por tan solo un minuto.
Pablo Guitián, patrón del GC32 y director de Foiling Base Cádiz, ha destacado: "Realizar esta regata en un catamarán foileador ha supuesto un desafío importante por la gran cantidad de maniobras que el espacio reducido del canal del río nos obligaba a realizar y por el calor y poco viento en algunas zonas, pero nos hace muy felices haber cruzado la línea de meta en primer puesto. La victoria en una regata histórica como es el Ascenso del Guadalquivir nos impulsa a seguir visibilizando el foiling desde una concepción del deporte náutico inclusivo e igualitario con atletas locales que siguen creciendo desde la base. Conseguir este reto no habría sido posible sin el apoyo recibido por el Instituto Municipal de Deportes del Ayuntamiento de Cádiz y por SailGP Inspire, a quienes agradecemos su firme apuesta por este proyecto. Volvemos a casa muy satisfechos y con mucha motivación para seguir llevando el foiling de más alto nivel desde Cádiz al mundo entero".