Los investigadores del Instituto de Astrofísica de Andalucía del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IAA-CSIC) Alberto Javier Castro-Tirado y Youdong Hu participan en uno de los tres artículos que ha publicado la revista 'Nature' sobre la detección de rápidos estallidos de radio en la Vía Láctea.
Los estudios apuntan a que un magnetar, una estrella de neutrones con un campo magnético muy intenso, se hallaría tras este fenómeno, según ha informado el IAA-CSIC en una nota de prensa.
Uno de los fenómenos más estudiados en astrofísica a día de hoy son las denominadas fuentes transitorias, objetos astrofísicos que no presentan una emisión permanente en el tiempo sino que emiten luz de forma breve, intensa y repentina.
Entre ellos destacan las ráfagas de radio rápidas, que se conocen desde 2007 pero cuyo origen es aún incierto. Tres estudios que se publican simultáneamente este miércoles en la revista científica 'Nature', uno de ellos con participación de investigadores del IAA-CSIC, difunden la detección de este tipo de ráfagas y su seguimiento desde distintos observatorios, tanto terrestres como espaciales.
Los resultados sugieren que se originaron en un magnetar, una estrella de neutrones con un campo mágnetico muy intenso, situado en la Vía Láctea. Conocer la fuente de las ráfagas de radio rápidas, fundamental para comprender la física subyacente, constituye un desafío: son impredecibles y de muy corta duración (apenas unos milisegundos), de modo que su detección precisa de telescopios que realicen cartografiados de grandes regiones del cielo.
Existen numerosas hipótesis sobre su naturaleza, pero uno de los candidatos claros son las estrellas de neutrones, objetos "muy compactos y de rápida rotación que surgen cuando una estrella muy masiva expulsa su envoltura en una explosión de supernova". Se trata de fuentes extremadamente intensas, y la mayoría de las detectadas hasta la fecha apuntan a que se trata de objetos extragalácticos, situados fuera de la Vía Láctea.

Los tres estudios independientes que se publican ahora sugieren que un magnetar, una estrella de neutrones con un campo magnético extremadamente intenso, es la fuente originaria de las rápidas ráfagas de radio denominada FRB 200428. Pero se trataría de una fuente local, situada en la Vía Láctea.
El 28 de abril de 2020, los observatorios Chime (Canadá) y Stare2 (Estados Unidos) detectaron una ráfaga de radio rápida procedente de la misma región del cielo. Los dos equipos la asociaron a un magnetar ya conocido, denominado SGR 1935+2154 y localizado en nuestra propia galaxia, y que además coincidió en el tiempo con una explosión de rayos X procedente del mismo objeto.
Esa región del cielo fue monitoreada por el radiotelescopio FAST (China) y, aunque no detectó el objeto en radio, realizó observaciones profundas imponiendo límites superiores estrictos en la emisión en radio durante veintinueve ráfagas de rayos gamma altamente energéticos producidos por el magnetar, lo que implica que "las rápidas ráfagas de radio asociadas con las ráfagas cortas de rayos gamma son extremadamente inusuales".
Los investigadores Alberto Javier Castro-Tirado y Youdong Hu participan en uno de los artículos con observaciones de la región del magnetar tomadas con red de telescopios robóticos Bootes, cuyo desarrollo encabeza el IAA-CSIC. En particular, los datos de BOO-2 (Málaga), BOO-3 (Nueva Zelanda) y BOO-4 (China) impusieron límites a la emisión óptica incluso de manera simultánea a la radio, lo que ha podido resultar en "un modelo más adecuado del entorno del magnetar y de los procesos físicos subyacentes".
Este trabajo muestra la importancia de la cooperación científica internacional, así como de la cobertura del cielo desde múltiples ubicaciones, y estos hallazgos apuntan a que los magnetares podrían ser los responsables de una considerable fracción de estas rápidas ráfagas de radio.