Protección Civil, vocación de servicio público y civismo con la población

Estamos habituados a verlos en todo tipo de eventos, desde la organización de carreras populares hasta la celebración de procesiones de carácter religioso, en manifestaciones, en conciertos de asistencia masiva, en protestas populares, en eventos deportivos y hasta ejerciendo labores de salvamento marítimo o vigilancia en las playas. Pero, ¿sabes cuál es la historia de la Protección Civil y sus agentes? ¿por qué están tan presentes en nuestro día a día?

Muchas personas creen que la Protección Civil es un cuerpo de seguridad del Estado, pero no es así. Incluso hay quien piensa que los agentes que forman parte de este cuerpo son un poco ingenuos, ya que prestan un servicio de atención y protección a la ciudadanía y al territorio sin recibir una compensación económica a cambio.

Ahí es cuando se demuestra la vocación de servicio público, y es que eso es Protección Civil, un servicio público que ejerce su labor en todos los ámbitos territoriales en materia de prevención, situaciones de catástrofes, protección y socorro de personas y bienes y salvaguarda de los espacios y recursos públicos.

El inicio de la Protección Civil, también denominada defensa civil, hay que buscarlo en el año 1949, en un momento convulso pero de paz que llegaba tras la Segunda Guerra Mundial. En esos años se fundaron la Organización de Naciones Unidas y se firmó la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Además, aparecieron otros organismos como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional.

Toda esta intensa agenda de actividades demuestra que el mundo caminaba hacia un escenario de paz, o al menos esa era la intención. El Tratado de Ginebra, donde se creó Protección Civil, señala que este cuerpo tiene por objetivo cumplir con tareas humanitarias en numerosas situaciones, pero en todas ellas el postulado básico es salvaguardar la vida de las personas, sus bienes y el entorno.

Los profesionales de Protección Civil tienen como misión proteger y asistir a los ciudadanos civiles ante desastres de cualquier tipo, crear sistemas de protección para la población, los bienes y el entorno, coordinar y supervisar la prevención, auxilio y recuperación de una localidad ante posibles desastres, brindar asistencia y capacitación a la sociedad civil para el cuidado, resguardar los bienes por medio de la prevención y acción ante accidentes y atender todo tipo de emergencias, entre otras muchas funciones.

Su labor es muy conocida a nivel de la población general, pues acompaña a esta en todo tipo de eventos. Un ejemplo muy cercano es el de la vacunación masiva. En todos los centros de vacunación siempre había profesionales de Protección Civil auxiliando a los ciudadanos, ofreciendo indicaciones sobre dónde aparcar, cómo acceder al recinto o montando dispositivos de movilidad.

Este trabajo está bajo la coordinación de agentes de la policía o bien entes de jerarquía superior que son los que deciden cuáles son las funciones a realizar por cada profesional.

El término defensa civil pasó al de Protección Civil, más conocido ese, en 1949, en el Tratado de Ginebra. España es uno de los países que se adhirió a ese compromiso. De hecho, las primeras misiones de este cuerpo se remontan a inicios de los años 40, aunque con un nombre completamente diferente, la Jefatura Nacional de Defensa Pasiva y del Territorio.

Ya en los años 60 se creó la Dirección General de Protección Civil y en 1968 se definió con más detalles este concepto. La coyuntura del país así lo hacía necesario, con un fuerte desarrollo industrial y urbanístico.

Ya en el periodo democrático este cuerpo se ha ido asentando como muy necesario para cubrir todas las tareas ya citadas. En los casi 45 años que han pasado tras la aprobación de la Constitución se han ido introduciendo nuevas reformas que modernizan este cuerpo y sus propósitos.

Hoy en día este sistema de defensa y protección sigue siendo un cuerpo participado por voluntarios que, sin embargo, depende en todas sus acciones de las órdenes de las Administraciones Públicas, ya sean a nivel nacional, autonómico o local.

Los planes territoriales de Protección Civil están circunscritos a su ámbito de actuación y la asignación de recursos se produce tanto de manera pública como de manera privada. A nivel de participación, los agentes de Protección Civil son ciudadanos que demuestran día a día su pasión por lo público, por la protección y por la salvaguarda de los ciudadanos.

A partir de ahora, cuando seas partícipe de un evento en el que está presente Protección Civil, piensa en que esas personas están dedicando su tiempo a garantizar el bienestar de los ciudadanos y los bienes del entono. Toda una declaración de intenciones de amor por la sociedad con la que comparten vida.