Tercera Edad de Fuengirola pone en marcha una nueva edición del taller de Memoria en el Hogar Social de Puebla Lucía

El concejal de Tercera Edad de Fuengirola, Francisco José Martín, ha informado hoy de una nueva edición del taller de Memoria dirigido a personas mayores que se incluye en la programación del primer trimestre y que se impartirá en el Hogar Social de Puebla Lucía todos los martes y jueves desde el 14 de febrero hasta el 9 de mayo en horario de 10:00 a 12:00 horas.

"Las personas mayores a veces tienen despistes y pérdidas puntuales de memoria, olvidando actos cotidianos como el lugar donde dejaron las gafas o las llaves, si tomaron la medicación, etc... se trata de actos de pérdida de memoria asociada a la edad que no deben suponer un trastorno grave, pero que repercuten de forma negativa en su calidad de vida", ha explicado Martín, señalando que "por este motivo, desde el Ayuntamiento se organizan periódicamente estos talleres de Memoria que ayudan a mitigar esos olvidos cotidianos y que tienen una gran aceptación por parte de las personas mayores".

Martín ha explicado que las inscripciones se pueden realizar a partir de este lunes, 23 de enero, en la Concejalía de la Tercera Edad, ubicada en la calle Blanca Paloma, en horario de mañana. Esta actividad es gratuita y está abierta a la participación de 30 personas por cada módulo. Los requisitos para participar son: ser mayor de 65 años, estar empadronado en Fuengirola, tener el carnet de jubilado o pensionista y presentar un informe médico que prescriba que es conveniente su participación en dicho taller.

En este taller se entrenará y ejercitará la memoria de los mayores participantes con ejercicios que les ayuden a resolver esos problemas cotidianos que afectan a su vida diaria, a mejorar su calidad de vida, aumentar su autoestima y sobre todo, facilitarle soluciones ejercitando las funciones cognitivas.

Los objetivos de este programa son: entrenar a los participantes en el ejercicio de funciones cognitivas, tales como la memoria, la atención o la concentración; estimular procesos cognitivos relacionados con el recuerdo y el aprendizaje; disminuir la frecuencia de olvidos y despistes en nuestra vida diaria; instruir a los participantes en el manejo de estrategias mnemotécnicas, y contribuir a una integración activa del mayor en la sociedad.