Según explicaron los efectivos del parque comarcal de O Porriño, la cantidad de agua empleada en la extinción fue mínima porque optaron por sumergir las baterías en recipientes llenos de agua.
De este modo, consiguieron la extinción completa. No obstante, el personal de la empresa afectada mantendrá la vigilancia.
Conviene recordar que la alerta sobre el incendio se recibió en el 112 Galicia pasadas las dos de esta tarde mediante el personal de seguridad de la empresa, situada en el Centro Tecnológico del Polígono Industrial de la Granxa, en el Porriño.
A partir de ahí, se activó un operativo de emergencias compuesto por Bomberos de O Porriño y de O Morrazo, Protección Civil de la localidad, Policía Local y Guardia Civil.

Foto de archivo. (La Noción)
Con todo, la intervención diseñada por los bomberos permitió reducir al máximo las aguas de extinción y, por lo tanto, el riesgo de contaminación en los cursos. Además, nadie resultó herido.
Finalmente, ardieron dos toneladas de baterías almacenadas en contenedores. Normalmente, estos recipientes tienen un sistema de autoapagado, que, por razones que se desconocen, dejó de funcionar y las baterías entraron en reacción, o sea, comenzaron a arder.