La concejalía de Urbanismo y Medioambiente del Ayuntamiento de Huelva, en colaboración con los departamentos municipales de Infraestructuras y Servicios Públicos y la Policía Local, ha procedido al derribo de unas construcciones ilegales en Marismas del Odiel que generaban un punto conflictivo en el barrio. El primer teniente de alcalde y responsable del Área, Felipe Arias, ha señalado que "se trata de ofrecer nuevas soluciones a viejos problemas enquistados para dar respuesta a los vecinos en cuestiones de seguridad".
El primer teniente de alcalde ha explicado que "estamos actuando en toda la ciudad, en Marismas del Odiel con la demolición de estas construcciones ilegales en la avenida Miramar, al igual que hicimos con los vestuarios del Campo de Fútbol, a falta de completar la última fase; en la calle Tharsis donde desalojamos un inmueble la semana pasada, o en el antiguo Mercado de La Merced, donde ya han empezado los trabajos previos de retirada de uralita antes de su derribo; todas actuaciones que se vienen reclamando desde hace años, porque generaban espacios insalubres e inseguros y todo tipo de problemas para los vecinos". Felipe Arias ha asegurado que "los onubenses merecen respuesta a los problemas reales, los que afectan a la convivencia y seguridad en sus barrios, y ello implica trabajo y buscar soluciones para ser eficaces".

En este caso, se ha procedido a la retirada de todo tipo de materiales en una parcela de la avenida Miramar que ocupaba una zona de titularidad municipal, mediante la utilización de distintos residuos apilados y ensamblados para ocupar espacios de manera ilegal. Chapas, tablas y residuos utilizados a modo de cerramiento y vallado con grave riesgo de caída y desprendimiento.
Para llevar a cabo la demolición y retirada de los materiales se ha utilizado una pala cargadora, haciendo las funciones de retirada y carga, y un camión para el transporte de los residuos hasta el punto limpio correspondiente.
Tras la retirada de los materiales apilados, ha quedado al descubierto un muro en estado precario en la parcela colindante, también construido ilegalmente en terrenos de titularidad municipal. Se trataba de una construcción improvisada sin patrones óptimos de colocación, que al igual que el muro contiguo estaba realizado con bloques prefabricados de hormigón y cuya sustentación dependía de los elementos contiguos retirados. Debido al estado de riesgo inminente de caída y peligro para las personas, y al estar situado ocupando un espacio de titularidad municipal, se procedido también a la inmediata retirada de los elementos, para evitar cualquier tipo de situación de peligro.