La plantilla de la Policía Nacional de la provincia de Málaga se encuentra actualmente con cerca de 50 agentes contagiados de coronavirus, a lo que se suman 150, que permanecen en aislamiento debido al contacto estrecho con positivos, según los datos que maneja el Sindicato Unificado de Policía (SUP) en Andalucía.
La secretaria general del sindicato en la provincia, Mariló Valencia, indica que esta cifra, "la mayoría de contagios dentro del ámbito familiar", ha llevado a una reorganización de las plantillas de cada comisaría dependiendo de las áreas de trabajo de mayor relevancia en cada momento. Así, explica que "se están produciendo cambios de puestos de trabajo, y se aplazan vacaciones, compensaciones horarias y días de permisos".
Lo que sí preocupa al sindicato, además de la salud de los agentes, es "cómo conseguir sacar el trabajo adelante con menos policías" si los casos siguen en aumento, ya que, como recuerda, "no somos como los hospitales que pueden ir incorporado personal. Nosotros no podemos contratar a más policías, si no esperar a las convocatorias que salen cada año para contar con más agentes". En concreto, hasta junio.
Ante esto, Valencia insiste en la vacuna como "única solución inmediata" al problema de la pandemia, al que se suma la nueva cepa y su mayor capacidad de contagio; pero, "desde el Gobierno central nos han informado de que no se empezará a aplicar a agentes hasta el mes de marzo", critica la sindicalista, quien apunta a la necesidad de que sean considerados un colectivo de riesgo porque "están en constante contacto con la sociedad y ejercen una labor esencial".