El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, acompañado por el, el concejal de Vivienda, Francisco Pomares, y miembros de la Corporación municipal, ha visitado esta mañana el conjunto edificatorio declarado Bien de Interés Cultural que conforma el Antiguo Convento de San Andrés, tras la finalización de las obras de la segunda fase de rehabilitación.
La rehabilitación de este conjunto histórico se ha acometido en dos fases de actuación que han abarcado desde la intervención en el Refectorium, el edificio exento y la plazoleta de la Libertad, en la primera fase; hasta la excavación arqueológica e investigación, refuerzo de muros y forjados, restauración de pinturas murales, elevación del nivel del suelo para proteger restos de la muralla, el estudio y acometida a la red de saneamiento municipal que respete esos restos de la muralla hallados, así como la restauración y rehabilitación de los espacios históricos para su uso previsto, en la segunda fase que hoy culmina.
La inversión total de las dos etapas de estas obras de rehabilitación y restauración patrimonial ha ascendido a 5.696.792,89 euros, de los que el Ayuntamiento ha financiado 3.289.442 euros y el Estado 2.407.350 euros, con cargo al 1,5% cultural a través del Ministerio de Fomento en 2015 y el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana en 2019.
Todas las intervenciones realizadas han tenido un profundo carácter conservador, diferenciando claramente los elementos añadidos para dotar de accesibilidad y seguridad a las instalaciones de las estructuras históricas rehabilitadas. Todas las intervenciones se realizan cumpliendo estrictamente lo reflejado en el Título II de la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía, ya que los propios restos existentes aportan precisa información sobre su configuración arquitectónica, formal y constructiva.
Cabe recordar que, en la primera fase de rehabilitación, finalizada en el año 2018, las actuaciones se centraron en la intervención en el Refectorium, que se trata de uno de los elementos más importantes, con elementos históricos como una pila lavatoria; en el edificio exento, utilizado como edificio de almacenaje y de guarda para animales, donde se ha restaurado el suelo original empedrado; y la plaza, construida entre los edificios del complejo con canalizaciones de agua en paredes.
Tras las intervenciones de la segunda fase, se ha completado la accesibilidad y uso de estas instalaciones, al tiempo que se restauraba el patrimonio histórico existente, dotándolo de valor todo el conjunto para uso de la ciudadanía malagueña.
En todo el conjunto de las instalaciones rehabilitadas, que suman un total de 3.117 m2 divididos en planta baja más 2, se instalarán la Biblioteca Jorge Guillén que ocupara 709,92 m2; la Asociación Torrijos con 135 m2 en la planta baja y 134 m2 en la primera planta y en la segunda; y la cofradía del Carmen con 200,19 m2 en la planta baja, 196,74 m2 en la primera y 205,71 m2 en la segunda.
Asimismo, el edificio dispone de una sala de usos múltiples en la planta baja con 101,71 m2 y 212,06 m2 en la segunda; un salón de actos de 252,55 m2 en la segunda planta y 416,26 m2 de zonas comunes.