La obra del malagueño Rafael Pérez Estrada ha entrado este jueves 16 de noviembre en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes, en el marco de un acto homenaje organizado por la institución cervantina que ha tenido lugar en su sede central de la calle Alcalá de Madrid.
La entrega de este legado al Instituto Cervantes ha sido efectuada por el presidente de honor de la Fundación Rafael Pérez Estrada y hermano del autor, Esteban Pérez Estrada, y la gerente Ana Cabello, en representación de la Fundación y el Ayuntamiento de Málaga.
La entrada del malagueño en la Caja de las Letras supone un hito muy especial; para Rafael Pérez Estrada, escribir era una manera de ser y estar en el mundo, una forma de reflexionar sobre la identidad individual y la temporalidad de la existencia humana, la manera de fijar la memoria.
El acto supone un reconocimiento de alcance nacional al escritor, poeta, dibujante y abogado malagueño. Su inclusión en la Caja de las Letras le otorgará, de alguna manera, la inmortalidad, algo a lo que siempre aspiró.

La Caja de las Letras es una antigua cámara acorazada con más de 1.800 cajas, adaptada en 2007 para esta iniciativa del Instituto Cervantes. En la actualidad, 159 cajas acogen sendos legados y detalles personales de figuras reconocidas de la literatura, la cultura y la ciencia, tanto fallecidos como aún en vida, así como de instituciones y revistas culturales. Entre estas personalidades ya se encuentran la malagueña María Victoria Atencia y la veleña María Zambrano.
En el caso del compartimento dedicado a Rafael Pérez Estrada, se trata de la caja número 1.076. En su interior se ha depositado su obra reunida, cuyo último tomo ha sido recientemente publicado, así como un manuscrito, un dibujo inédito de su autoría y uno de los objetos personales de uso diario de Pérez Estrada, en concreto unas gafas.
El acto ha finalizado con una mesa redonda en homenaje a Rafael Pérez Estrada, en la que han intervenido el poeta y albacea literario de la obra del malagueño, José Ángel Cilleruelo, y la editora de Editorial Renacimiento, Christina Linares.