Izquierda Unida Marbella-San Pedro ha celebrado esta mañana bajo el epígrafe “El Empleo Necesario” la segunda jornada de su foro “La Marbella Necesaria” donde se ha abordado uno de los problemas más acuciantes del momento social actual como es la calidad en el empleo y los servicios esenciales. La jornada ha analizado la situación desde un planteamiento donde la esfera de lo público se posiciona en un lugar central del estado del bienestar como garante de los servicios a la ciudadanía, analizada desde casos de éxito como el de la empresa municipal de Córdoba, SADECO, la experiencia de gobierno en el ayuntamiento de Madrid de Eduardo Garzón, o la praxis diaria de Carolina Ortiz de Comisiones Obreras.
El coordinador local de la formación, Miguel Díaz, ha señalado en la presentación de la jornada que “resulta necesario y acuciante abordar la situación actual del empleo, solo en Marbella tenemos más de 12.800 personas sin trabajo y la calidad de los nuevos contratos es cada vez más denigrante”. Díaz ha asegurado que “estos foros y jornadas nos ayudan a mapear la situación actual, conocer las razones del momento en el que estamos y proponer soluciones que contemplen la justicia social, el equilibrio y la universalidad en el acceso a los servicios”.
La jornada ha demostrado que la crisis del empleo en la actualidad en España tiene un origen poliédrico, que lastra una serie de condicionantes a lo largo de su historia y que para buscar soluciones hay que enfrentarse a la corriente liberalizadora y externalizadora a la que están recurriendo muchas administraciones y que perpetúan este modelo de precariedad, del mismo modo se ha señalado a la Ley de Estabilidad Presupuestaria propugnada por el Partido Popular como una de las causantes de la pérdida de calidad en empleo y servicios a causa de la ola privatizadora que ha traído aparejada.
Así lo ha detallado el economista y técnico de la delegación de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Madrid, Eduardo Garzón, que ha señalado a la espiral del miedo, entre otras razones, como causa de la precarización del trabajo y que ha reflejado un dato demoledor sobre el desempleo, señalando que “España tiene unas tasas de paro propias de una estado fallido, de estados recién salidos de una guerra” y centra las razones de su argumento en la herencia de la dictadura “que sustentó gran parte de su modelo económico en diferentes oligopolios, que ante la falta de competencia no han necesitado renovarse para tener beneficios económicos”, en el fraude laboral, “permitido por las instituciones que ante la falta de inspecciones generan contrataciones fraudulentas e irregularidades” y la temporalidad, donde España se sitúa en segundo lugar tras Polonia en la Unión Europea.
“Además de la destrucción del empleo, el que se crea tiene un bajo valor añadido que impide generar profesionales de alta capacitación, modelo productivo basado en una nueva política que ha descuidado el tejido industrial generando dicha destrucción de empleo ante la falta de competencia”, ha abundado Garzón.
“La media del salario de los contratos que se generan hoy en España es de 976€ mensuales, la realidad de los falsos autónomos, de los falsos becarios, de las falsas medias jornadas se impone, hay que incidir, de nuevo en la necesidad de las inspecciones de trabajo”, ha incidido.
Ante la pregunta de ¿por qué no se ajustan estas inspección?, Garzón ha contestado que “hay un interés por parte de cierto empresariado en mantener el estado fraudulento y de precariedad, porque de este modo se genera una presión a los trabajadores ante el miedo a perder el empleo y se neutraliza la movilización”.
Garzón ha concluido con propuestas para generar empleo desde lo público con garantía de calidad y que desde ahí también se alimente el sector privado, “España tiene una tasa de empleo público mucho menor que otros países europeos, por lo tanto hay margen para crear puestos de trabajo para los perfiles demandantes en actividades que reviertan en la ciudadanía como sanidad, educación, dependencia. Movilidad, accesibilidad o sostenibilidad”.
Desde lo público
La segunda mesa que continuaba la jornada de “El Empleo Necesario”, ha estado moderada por la Secretaria Local de Acción Política, Victoria Morales, y ha estado centrada en los servicios a la ciudadanía desde el sector y las empresas públicas.
Uno de los casos de éxito de ese empleo público que se han presentado en la jornada es el de SADECO, la empresa municipal de saneamientos de Córdoba, referente de competitividad empresarial, solvencia económica y efectividad del servicio a nivel nacional e internacional.
Su gerente, Javier Quijada, ha defendido la empresa pública sustentada en “la dignificación de la profesión, la formación continua, la promoción interna y la mecanización e inversión”, pilares fundamentales para resultar competitivos, no en vano, “Córdoba es la cuarta ciudad más barata de España en limpieza viaria y los costes de servicio de SADECO se sitúan por debajo de la media nacional comparada con otras 150 ciudades, de las cuales, 100 tienen el servicio de limpieza privatizado”.
Por su parte, el teniente alcalde de Córdoba y presidente de la empresa municipal, Pedro García, ha subrayado la importancia de “la formación y el desarrollo de programas educativos en la ciudad”, como otro de los pilares básicos del éxito de SADECO, “tenemos la obligación de poner el conocimiento al servicio de la ciudadanía”.
La Secretaria General de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de Comisiones Obreras Málaga, Carolina Ortiz, ha señalado la necesidad de “defender lo público”, porque “nos hace más iguales y es nuestro derecho, además el empleo público es el único garante del estado del bienestar”.
Los tres ponentes han coincidido en señalar que las Leyes de Estabilidad Presupuestaria propugnadas por el Partido Popular han espoleado la ola de privatizaciones de los servicios públicos que generan mayor desigualdad social, peor calidad de los mismos y una mayor carestía para las arcas municipales. Del mismo modo, han subrayado la importancia de la movilización social para exigir derechos que le son naturales y tener mayor peso en las mesas de negociación con el objetivo de “recuperar lo perdido”.