Cartagena forma parte desde hoy de la nueva experiencia de cicloturismo cultural 'Vía Augusta', basado en la conexión de territorios a través de antiguas calzadas romanas a través de la Vía Augusta. Fitur ha sido el escenario de la constitución de este itinerario cicloturista al que pertenece ya Cartagena, junto a otros 13 municipios de 4 comunidades autónomas, y que ha suscrito esta mañana la alcaldesa, Noelia Arroyo.
La Vía Augusta es el antiguo camino que durante el siglo I a.C. y hasta la Edad Moderna se convirtió en uno de los principales ejes de comunicación que articularon España, y este itinerario de cicloturismo cultural vinculado a los yacimientos romanos que conforman la Vía Augusta se concreta en un nuevo producto experiencial y sostenible.
A lo largo de la geografía española existe un inmenso patrimonio cultural que conecta el territorio a través de antiguas calzadas romanas y, más concretamente a través de la Vía Augusta, y ahora queremos aprovechar ese legado para crear una experiencia sostenible que pone en valor nuestro territorio relacionando la cultura, el turismo y la práctica deportiva", ha destacado la alcaldesa en la presentación.
Arroyo ha destacado que el objetivo que se plantea la Red destinos Vía Augusta, a la que se ha adherido Cartagena, "es salvaguardar este legado inmaterial y aprovechar la oportunidad que se nos presenta para diversificar, deslocalizar y reconvertir el turismo cultural basado en el patrimonio romano a partir de un proyecto de cicloturismo cultural".
Para ello se plantean crear productos turísticos que impulsen la movilidad sostenible y el desarrollo de herramientas digitales para la interpretación del patrimonio mediante la recreación de monumentos y escenas de la vida cotidiana en realidad aumentada; además de la digitalización de los procesos a través del diseño de páginas webs accesibles, el diseño de experiencias temporales y permanentes basadas en el ámbito rural y asociadas al itinerario turístico.
La Vía Augusta es la calzada romana más larga de Hispania y cuenta con más de 1.500 kilómetros, conectaba los Pirineos con el sur de Andalucía (pasando por Tarraco, Carthago Nova, Libisosa e Híspalis) y dejó a su paso numerosos vestigios y yacimientos de la presencia romana en nuestro país.