En el año en que la ciudad de Murcia conmemora su 1200 aniversario, Murcia estrenará una nueva decoración para recibir a su Patrona, la Virgen de la Fuensanta, en su tradicional bajada desde el Santuario, que tendrá lugar el próximo 4 de septiembre.
El alcalde de Murcia, José Ballesta, junto al concejal de Cultura e Identidad, Diego Avilés, ha realizado una visita técnica al Puente de los Peligros acompañado del director de la Coral Discantus y del presidente de la Hermandad de Caballeros de la Virgen de la Fuensanta, comprobando sobre el terreno los preparativos que llenarán de arte, historia y emoción el recorrido de la Morenica por las calles de la ciudad.
Como novedad, este año se ha diseñado un recorrido engalanado con los nuevos reposteros diseñados para la ocasión, que unen el valor artístico con el simbolismo institucional y religioso. Los hay de dos tipos: unos de color rojo, con el escudo oficial de Murcia, y otros de color azul, con la imagen de la Virgen de la Fuensanta, una delicada réplica realizada por el joven pintor Andrés Carrasco.
Los reposteros estarán distribuidos a lo largo del trayecto que recorrerá la Patrona desde la Iglesia del Carmen hasta la calle Arenal, pasando por Alameda de Colón, Avenida de Canalejas y Glorieta de España. Será en la calle Arenal, como colofón, donde se vestirá con catorce estandartes de damasco rojo, que aportarán un aire solemne y ceremonial al último tramo del recorrido, donde tendrá lugar la tradicional petalada.
Tradicional arco floral
De igual manera, el Puente de los Peligros, inaugurado en 1742 y considerado el más antiguo de Murcia, volverá a convertirse en un escenario simbólico para la llegada de la Virgen. Testigo de siglos de historia, este enclave ha sido siempre punto de encuentro de los murcianos, que se encomiendan a la Virgen de los Peligros, la imagen situada en su hornacina desde mediados del siglo XVIII.

Para este año tan especial, el puente lucirá un arco floral monumental, inspirado en los arcos clásicos con influencias modernistas que embellecían la ciudad a principios del siglo XX para recibir a la Patrona durante la Feria. Con sus doce metros de altura, flanqueado por dos columnas de seis metros y coronado por un peine central de diez metros, la estructura se alza como una verdadera puerta de bienvenida para la Morenica.
El conjunto estará adornado con más de 5.000 flores y elementos vegetales de temporada, entre los que destacan el boj, el eucalipto, el estatice, el limonium, la hiedra, flores preservadas, etc. Además, se han incorporado seis escudos conmemorativos del 1200 aniversario de Murcia, dos de gran formato de dos metros y otros cuatro de un metro.
El puente también contará con ochenta metros de guirnaldas de flores y plantas, que decorarán las farolas a ambos lados del cauce del Segura, y una iluminación especial de bajo consumo. En total, se han instalado 4.000 microluces que perfilan el arco y las columnas, además de proyectores RGB y panorámicos que dotarán al conjunto de un aspecto solemne y festivo a la vez. Todo ello ha sido diseñado para preservar la arquitectura del puente, sin necesidad de anclajes ni fijaciones, garantizando la conservación del entorno histórico.
Uno de los momentos más emotivos de la jornada se vivirá precisamente en el Puente de los Peligros, cuando la Coral Discantus entone el Himno a Murcia al paso de la Morenica, el próximo jueves.
Con esta puesta en escena, la ciudad de Murcia une tradición e innovación, recuperando la memoria de los antiguos arcos florales y sumando nuevos símbolos de identidad como los reposteros, en el marco de un año tan señalado como el 1200 aniversario de la fundación de la ciudad.
La llegada de la Virgen de la Fuensanta a la Catedral de Murcia marcará, además, el comienzo oficial de la Feria de Murcia 2025, con la inauguración de la gran noria panorámica en el Plano de San Francisco, así como con la apertura del recinto ferial de La Fica y los Huertos del Malecón.