Vivimos en un mundo en donde el ruido no para. En cualquier sitio en donde te encuentres rodeado con muchas personas es fácil escuchar un sinfín de notificaciones móviles que reclaman la atención del usuario.
Desde correos electrónicos del trabajo, hasta imágenes divertidas enviadas en un grupo de mensajería instantánea familiar. Avisos del tiempo, de la bolsa, noticias de última hora… La vida digital que prometía hacernos más libres y afrontar el futuro con más ventajas nos está volviendo dependientes, cada vez más esclavos de ella.
Esta es una de las razones por las cuales se explica muy bien por qué hoy en día hay tantos problemas de ansiedad o estrés. Estar continuamente pendiente de notificaciones que vibran en el bolsillo y requieren de una respuesta inmediata provoca mucha fatiga mental.
El problema, una mente saturada de información
La sobreexposición digital cambia nuestros hábitos y altera nuestra forma de pensar. Son muchos los estudios en neurociencia que han dejado claro que un uso continuado del teléfono móvil y la multitarea digital reducen la capacidad de concentración de la persona y también su memoria.

Desconexión digital
Esta dependencia en exceso de la tecnología nos ha hecho olvidar fechas de cumpleaños o números de teléfono que hasta hace unos años recordábamos sin problema. El cerebro humano está diseñado para enfocarse en una tarea a la vez y cuando lo obligamos a procesar cientos de estímulos por minuto se acaba saturando.
Este fenómeno se le conoce como la "fatiga de atención" y se manifiesta en la dificultad para concentrarse. Cuando este problema se traslada a un ámbito más serio como es el estudio o el trabajo es cuando vienen los principales problemas. Por otro lado, no solo estos problemas se dan en esos entornos, sino que también están promoviendo el aislamiento social y una menor tolerancia al aburrimiento.
Problemas de sueño, dificultad para concentrarse, irritabilidad… Muchos problemas que, si los sumamos, a largo plazo, acaban convirtiéndose en un problema mucho más grande debido al ruido digital. Este ruido digital es tan constante y dependiente que el pensamiento profundo se ha convertido en un auténtico lujo, por eso poder disfrutar de una Desconexión digital de vez en cuando es lo más recomendado.
El detox digital
Esta situación que se vive rodeado de notificaciones está provocando que cada vez sean más personas las que se apuntan a una desintoxicación digital. Apagar el teléfono y desaparecer temporalmente del mundo digital es como una especie de ayuno tecnológico que se está convirtiendo en algo de lo más necesario para recuperar el control sobre la propia atención.
Hasta no hace muchos años este concepto sonaba como una especie de moda, pero hoy en día se ha consolidado como una necesidad emocional y mental. Algunas personas lo hacen por salud, otras por cansancio, pero todas sacan un claro beneficio de esta desconexión por lo que siempre se debe tener en cuenta.
El detox digital promueve una Desconexión digital para lograr una conexión diferente, una conexión con las personas, la naturaleza, el entorno en el que se mueven y con uno mismo. El silencio digital tampoco es una renuncia a la tecnología, sino una recuperación del espacio mental que es muy necesaria ante tanto estímulo continuado.
El silencio digital como acto revolucionario
Debido a que estar desconectado para muchos es una auténtica locura, algunas personas lo ven como un acto revolucionario. No responder de inmediato, no publicar nada en redes sociales o no reaccionar ante los últimos acontecimientos parece algo raro, pero en algunos momentos es más que necesario.
También estamos viendo a muchos artistas o personajes públicos que deciden abandonar las redes por un tiempo limitado. Esto les ayuda a pensar con una mayor claridad o entender mejor las cosas que les rodean. No se trata de ninguna casualidad, la sobreexposición desgasta, por lo que es importante saber cuándo parar para recuperar la voz interior frente al ruido externo.
Escucha más tu corazón, siéntete bien contigo mismo y ten cuidado con las sobreexposiciones. En un mundo en constante movimiento que parece que nunca para, saber cuándo hacerlo es fundamental para gozar de una mejor salud.





Guía de San Pedro Alcántara
Comentarios
Aviso





