El Ayuntamiento de Marbella trabaja “desde el primer día con rapidez y diligencia” para que las obras de emergencia por el temporal que ha afectado a una superficie de cerca de 30.000 m² estén finalizadas para Navidad

El Ayuntamiento trabaja “desde el primer día con rapidez y diligencia” para que las obras de emergencia por el último temporal de viento, que tuvo lugar el 19 de noviembre y que ha afectado a una superficie de cerca de 30.000 metros cuadrados, estén finalizadas para Navidad. Así lo ha anunciado el concejal de Obras, Diego López, quien prevé que el plazo de ejecución sea de aproximadamente un mes, al estimar su finalización antes del 24 de diciembre. No obstante, el edil ha instado al Gobierno central a que “ponga en marcha los proyectos de estabilización del litoral para evitar que las inversiones que realiza el Consistorio cada vez que ocurre un temporal sigan cayendo en saco roto”. 

Asimismo, López ha informado sobre la valoración de los daños realizada desde los servicios técnicos de su delegación y la ejecución de trabajos en nueve tramos, desde Cortijo Blanco hasta Las Chapas, y de un décimo previsto para el repaso y extendido de albero en el paseo marítimo. El edil ha recordado que el pasado 19 de noviembre “el viento superó los 70 kilómetros hora, provocando olas de 4 y 5 metros que impactaron con fuerza en el litoral de Marbella y que causaron grandes desperfectos en el paseo marítimo, las playas y en sus accesos”. “Ese mismo día realizamos un análisis de la situación comprobando la existencia de zonas y elementos del paseo marítimo colapsados como consecuencia del temporal”, ha indicado, al tiempo que ha explicado que “por ello, se procedió a la inmediata señalización y balizamiento de las zonas que presentaban grave riesgo para la seguridad de las personas, cortando al tráfico peatonal los tramos de mayor riesgo y recomendándose que quedasen fuera de servicio hasta su reparación”.

Con respecto a las zonas que más se han visto afectadas por los destrozos, el concejal ha señalado que “han sido tan llamativos como los 120 metros de pasarela desaparecida en Cortijo Blanco; lo mismo ha sucedido con otros 177 metros de barandilla, una veintena de báculos de farolas, casi 2.500 metros de canalización de alumbrado o una decena de monolitos de granito de sujeción de barandilla que también se ha llevado el mar y que pesan, en cada caso, cerca de 400 kilos”. Además, ha citado que los destrozos “también han perjudicado a una docena de emisarios, que se están reparando, así como a 200 metros de muro de escollera que se está reconstruyendo y a 25.000 metros cuadrados de reposición de albero, entre otros, dentro de la decena de tramos de actuación”. 

El edil, que ha concretado que se trata de obras de emergencia por valor de 700.000 euros, a los que se sumarían unos 400.000 euros destinados a mobiliario de playas, ha ofrecido un mensaje de tranquilidad a los vecinos, “ya que en un tiempo récord van a estar todas las obras hechas y el paseo marítimo abierto”. “En estos momentos, hasta una decena de empresas locales están actuando de manera simultánea para que los trabajos finalicen con rapidez”, ha asegurado. Al mismo tiempo, ha pedido disculpas por los cortes puntuales del paso por las actuaciones, “porque estamos intentando que se pueda disfrutar del paseo y a veces nos resulta muy complicado”.