Efectivos del equipo de Sanidad Veterinaria del Ayuntamiento de Marbella capturaron un caracat –un híbrido entre un caracal y un gato abisinio- que se había extraviado de su hogar, en Nueva Andalucía, y que recorrió casi 20 kilómetros antes de adentrarse en el jardín de un inmueble en la urbanización Costabella, cuyo propietario alertó a las autoridades al creer que se trataba de un lince. El felino es un macho joven con 16 meses de edad, unos 20 kilos de peso y que responde al nombre de Jakar.
El caracat, que se enmarca dentro del catálogo de animales domésticos considerados potencialmente peligrosos, desapareció el pasado 1 de enero de la vivienda de su dueña, situada en la avenida del Prado de Nueva Andalucía. Ese mismo día se notificó la primera alerta en la zona de Costabella, en el distrito de Las Chapas, a unos 20 kilómetros de distancia de la residencia del felino. El Servicio de Emergencias del 112 recibió una llamada comunicando que se había avistado a un animal de tamaño mediano que podría ser un lince. Hasta el lugar se desplazaron agentes de la Guardia Civil que comprobaron a través de las fotografías realizadas por el vecino que dio el aviso que el felino portaba collar, por lo que se trataría de un animal de compañía. Pero la búsqueda por la zona resultó infructuosa.
Un día después, se recibió una nueva alerta, en este caso del propietario de una vivienda en cuyo jardín se había adentrado el caracat, que también creyó que se trataba de un lince. La Guardia Civil se trasladó hasta el inmueble y dio aviso al equipo municipal de Sanidad Veterinaria, cuyos efectivos procedieron a su captura. El animal fue trasladado al parque zoosanitario El Paraíso, donde comprobaron que el felino presentaba un buen estado de salud, a la espera de que su dueña presentara toda la documentación pertinente para poder recuperarlo.