La Policía Nacional rescató el pasado sábado a un senderista que había desaparecido en la escarpada zona del barranco de la Garofa tras sufrir un golpe de calor. El hombre, que presentaba síntomas graves de deshidratación y desorientación, fue localizado por los agentes después de una intensa búsqueda a pie bajo temperaturas extremas que superaban los 40 grados.
La intervención comenzó a las 11:40 horas, cuando la sala del 091 recibió un aviso alertando de que un senderista había contactado con el servicio 112 tras perderse mientras realizaba una ruta de trail. El 112 activó a todos los indicativos disponibles, y una primera patrulla inició la búsqueda durante más de dos horas sin éxito.
Fue entonces cuando un nuevo indicativo, al relevar a sus compañeros y evaluar las complicadas condiciones del terreno, decidió cambiar de vehículo por otro más apropiado para la orografía de la zona. Se dirigieron con este lo más cerca posible a las coordenadas marcadas por la víctima, y continuaron la búsqueda a pie durante más de una hora, ascendiendo a los puntos más elevados para ampliar el campo de visión.

Finalmente, los agentes localizaron al hombre, que se encontraba cobijado bajo unos matorrales intentando protegerse del sol. El senderista relató que, al sentirse mal, su reloj llegó a marcar 200 pulsaciones por minuto, comenzó a ver borroso y sintió entumecimiento en sus extremidades. Al agravarse los síntomas, fue deshaciéndose de parte de su equipo de trekking.
Los policías, que habían previsto la posibilidad de una deshidratación severa, le facilitaron agua y lo cubrieron con una manta térmica. Tras estabilizarse, los tres iniciaron juntos el regreso, en un trayecto en el que el apoyo físico de los agentes fue necesario en varios tramos por el estado de debilidad del hombre. Aunque los agentes tenían prevista su evacuación médica, el propio senderista solicitó ser llevado a su domicilio, manifestando que se encontraba mejor y no quería causar más molestias.
Especialmente reseñable fue la labor del operador de la sala del 091, que coordinó el operativo desde el primer momento, gestionando con precisión los datos GPS del dispositivo móvil del senderista y contactó con su pareja en busca de información relevante para su localización. Este funcionario, que ya había cumplido su turno, se negó a abandonar su puesto hasta tener la confirmación de que la víctima se encontraba a salvo.
La Policía Nacional recomienda a los senderistas que, especialmente durante los meses de verano, eviten las rutas en las horas de mayor calor, se informen previamente de la dificultad del terreno, porten suficiente agua, protección solar y sistemas de geolocalización, no salgan solos y mantengan siempre informada a otra persona sobre su recorrido previsto. La prevención puede marcar la diferencia entre una jornada de deporte y una situación de emergencia.