El Grupo Parlamentario Socialista ha registrado en el Parlamento de Andalucía una proposición no de ley que busca dar respuesta a una preocupación creciente entre familias, docentes y profesionales de la salud: el uso descontrolado de teléfonos móviles y pantallas en el entorno educativo.
Desde el PSOE se propone establecer una prohibición general del uso de teléfonos móviles, relojes inteligentes y dispositivos personales similares para todo el alumnado hasta 2º curso de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO). "Esta restricción abarcaría toda la jornada escolar, no solo durante las clases, sino también en los recreos, el comedor, las actividades complementarias, las extraescolares y el transporte escolar", como se expone en la PNL.
La medida busca minimizar las distracciones y fomentar un ambiente educativo más concentrado y saludable para los estudiantes más jóvenes.
Por otro lado, a partir de 3º de la ESO, el uso de estos dispositivos estaría permitido exclusivamente con fines pedagógicos, de manera excepcional y bajo un control riguroso. Su utilización "deberá estar justificada dentro del proyecto educativo de cada centro" y siempre supervisada directamente por el profesorado.

Secretaria de Educación del PSOE-A, Patricia Alba
Además, se plantea la retirada progresiva de pantallas no esenciales en las aulas de Educación Infantil, dando prioridad a metodologías presenciales, lúdicas, sensoriales y relacionales, en línea con la evidencia pedagógica y neurocientífica que respalda el desarrollo óptimo en estas primeras etapas.
Para la Secretaria de Educación del PSOE-A, Patricia Alba, el uso excesivo de pantallas desde edades tempranas puede tener un "impacto directo en la capacidad de concentración, la calidad del sueño, la salud mental o las relaciones interpersonales de niños y adolescentes".
"La Junta no puede mantenerse al margen"
Ante esta realidad, el PSOE-A plantea que Andalucía "no puede mantenerse al margen" y debe tomar medidas decididas, al igual que ya han hecho otras comunidades. Desde la formación socialista se aboga por la puesta en marcha de una planificación autonómica clara que combine el uso pedagógico de la tecnología con garantías para el bienestar del alumnado, y que cuente con financiación específica para hacerlo posible.
Alba ha señalado que no se trata de "demonizar la tecnología", sino de marcar "límites razonables que favorezcan el aprendizaje y el desarrollo personal en un entorno cada vez más digital". En sus palabras, urge establecer una regulación "clara y homogénea" que garantice que el uso de móviles en los centros educativos "esté supervisado y responda siempre a fines pedagógicos".
La propuesta también incluye la adaptación de las metodologías educativas a la evidencia pedagógica y neurocientífica disponible. Especialmente en las primeras etapas, como Infantil, se plantea reducir progresivamente el uso de pantallas no esenciales y apostar por dinámicas presenciales, lúdicas y relacionales, que favorezcan el desarrollo sensorial y emocional del alumnado.
"La escuela es, ante todo, un espacio humano de encuentro, de pensamiento y de convivencia real", destaca la socialista dejando claro que se está a favor de la digitalización "pero no puede significar colonizar la vida escolar con pantallas sin límites".
Además, el PSOE-A considera clave que cualquier estrategia cuente con el respaldo y la implicación de toda la comunidad educativa. Por ello, plantea un plan formativo específico para alumnado, profesorado, familias y personal no docente que fomente un uso crítico y seguro de las tecnologías digitales. Este enfoque integrador pretende reforzar la prevención frente al ciberacoso y otras violencias digitales, al tiempo que promueve valores como la igualdad de género y la convivencia.
Con esta iniciativa, el PSOE andaluz defiende que es el momento de actuar con responsabilidad ante un fenómeno que afecta de lleno al presente y al futuro de la educación, y que requiere altura política, consenso y compromiso real por parte de la Junta de Andalucía.