Como cada otoño, la Reserva Natural Dirigida de la Laguna de Gallocanta vuelve a acoger uno de los espectáculos naturales más esperados de nuestra Comunidad Autónoma. Las primeras grullas procedentes del norte de Europa ya han comenzado a llegar a la laguna como parte de su viaje migratorio hacia el sur para pasar los meses de invierno. Una llegada que, este año, se ha retrasado unas semanas a causa de las altas temperaturas.
Aún con todo, ya son más de 8.900 las grullas que descansan en esta Reserva Natural Dirigida según el último censo llevado a cabo este jueves 10 de noviembre. Un dato ligeramente inferior al que se registró la semana pasada cuando se contabilizaron alrededor de 9.400 ejemplares.
Según se estima, en la última campaña (desde octubre hasta mayo) pasaron por este espacio de la Red Natural de Aragón unas 141.000 grullas. Según los expertos, se cree que en la Península Ibérica invernan en torno a 250.000 grullas; de las cuales la práctica totalidad utilizan esta laguna como zona de descanso en su viaje migratorio.