Agentes de la Policía Nacional de Zaragoza detuvieron el pasado viernes 18 de julio, a cuatro mujeres y un hombre como presuntos responsables de los delitos de hurto y pertenencia a organización criminal.
Sobre las 16:00 horas del pasado viernes 18 de julio, se recibió una llamada en la Sala CIMACC en la que se alertaba de que en un establecimiento de un conocido centro comercial zaragozano, la vigilante de seguridad había observado a una mujer con actitud sospechosa y creía que podía haber sustraído algún artículo de la tienda. Al parecer, la mujer al ver que la vigilante se dirigía hacia ella, sacó el objeto de la bolsa donde lo había guardado y volvió a colocarlo en su sitio.
Los agentes al identificarla y realizar un cacheo superficial de sus pertenencias, comprobaron que la bolsa que llevaba estaba forrada con papel de aluminio, practica muy utilizada por delincuentes que cometen hurtos para eludir los sistemas de alarma de los establecimientos, pero que en ese momento se encontraba vacía, dejándole que continuara la marcha.
Revisadas las grabaciones del establecimiento, se observó cómo esta mujer había accedido junto a otras dos personas, que ya no se encontraban allí, y que habían sustraído un teléfono móvil valorado en más de 400 euros.

Sospechando que podría tratarse de una banda itinerante especializada en hurtos en establecimientos, los agentes deciden seguir a esta persona, comprobando que al cabo de un rato se reunía con otros dos individuos en la gasolinera del centro comercial, que la esperaban dentro de un coche, trasladándose juntos hasta otro punto de la ciudad donde se encontraron con dos personas más, procediendo los agentes a identificar a todos ellos.
Examinado el maletero del vehículo que conducían, se hallaron más de 50 artículos pertenecientes a distintos establecimientos, todos ellos envueltos en bolsas forradas con papel de aluminio, con la alarma antihurto puesta y sin ticket de compra que justificase su compra legal, incluido el teléfono móvil previamente sustraído en el centro comercial. El valor total de los artículos intervenidos se cifra en casi 4000 euros.
Por todo lo anterior, se procede a la detención de estas cinco personas, cuatro mujeres y un hombre, imputándoseles numerosos delitos de hurto y de organización criminal, siendo trasladados a dependencias policiales.
Se trataba de un grupo criminal afincado en Madrid que se desplazaba por las diferentes provincias del país para cometer hurtos en establecimientos comerciales, extremando las medidas de seguridad para evitar ser detectados por los vigilantes de seguridad de los lugares donde llevaban a cabo sus acciones, así como por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Cada uno de los integrantes tenía un papel bien diferenciado, estando perfectamente coordinados entre ellos, mientras uno era el encargado de sustraer el artículo, los otros le daban cobertura asegurándose de no ser detectados.
Horas después, los detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia, quien tras oírlos en declaración decretó su puesta en libertad con cargos.