Las luces de Navidad no apagan la miseria
La Navidad parece que ya ha llegado, y con ella, el espectáculo de luces y escaparates resplandecientes que decoran nuestras ciudades. Pero detrás de esa fachada brillante, la realidad es otra: las luces no iluminan a quienes duermen en la calle, ni calientan los hogares que este invierno no podrán encender la calefacción.