La Policía Nacional ha detenido en Talavera de la Reina a una mujer de 40 años de edad como presunta autora de atentado a agente de la autoridad y delito contra la seguridad del tráfico. Los hechos sucedieron la tarde del pasado 11 de agosto, cuando agentes de Policía Nacional, efectuando funciones de prevención, procedieron a dar el alto a un vehículo que parecía realizar maniobras huidizas y de evasión del control de seguridad.
Tras ser detenido el vehículo, con la intención de identificar a la conductora, fue dirigida a la zona de registro para que acreditara su identidad, momento que aprovechó para emprender su huida de los agentes.
De esta manera, varios vehículos policiales iniciaron una persecución dificultosa debido a la gran afluencia de tráfico por múltiples puntos de la localidad con la intención de detener a la mujer. La conductora provocó diversas situaciones de riesgo por la velocidad de su conducción y giros violentos con los que llegó a embestir a los agentes, obligando a apartarse a peatones de la vía para evitar ser atropellados, implicando todo ello peligro para la vida y la integridad física de las personas que hacían uso de la vía pública.
Finalmente, la conductora fue interceptada, y en el momento de aproximarse los actuantes, comenzó a propinar puñetazos a los mismos desde el vehículo bloqueando la apertura de la puerta, por lo que tuvo ser inmovilizada, procediendo a su detención.
A consecuencia de estos hechos, los agentes de Policía Nacional tuvieron que ser atendidos por los servicios sanitarios.
Al hacer las comprobaciones pertinentes se constató que la mujer tenía el carné de conducir caducado y el vehículo carecía de ITV.
Colaboración ante controles policiales de seguridad
Saltarse un control de seguridad puede tener consecuencias legales. Los controles de seguridad son una herramienta policial para prevenir el delito y garantizar la seguridad.
Ante una situación de estas características mantenga la calma, siga las instrucciones de los agentes y colabore con lo que se le solicita, ya que es preferible afrontar una infracción administrativa que incurrir en un delito contra la seguridad del tráfico que está castigado con pena de prisión de 6 meses a 2 años.