A las 04:20 horas de la madrugada del pasado día 21, se recibe una llamada en la Sala CIMACC 091 de la Jefatura Superior de Policía de Melilla procedente del Servicio de Urgencias del Hospital Universitario alertando del ingreso de un varón aquejado de un intenso dolor abdominal, a quien se le practicaron radiografías que evidenciaron la presencia de multitud de envoltorios en forma de bellota en sus intestinos, pero que dos de ellas se habían alojado en el interior de una hernia inguinal que padecía el paciente, obstruyendo el paso de todas las demás, confirmando el propio paciente que se trataba de hachís. El Coordinador de Servicios acudió al Hospital y dispuso la custodia policial del paciente en calidad de detenido por un delito contra la salud pública, haciéndose cargo de las investigaciones la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO).
Al detenido, de 61 años de edad y de nacionalidad sueca, que fue recogido de la vía pública en ambulancia tras el aviso de un transeúnte, le constaba una detención anterior en Madrid, en el mes de mayo, por el mismo motivo, utilizando igual método de ocultación, lo que refuerza la hipótesis de un transporte planificado de sustancia estupefaciente con fines de distribución.

Según la doctora, existía un alto riesgo para la vida del paciente y se procedió a su inmediata intervención quirúrgica, donde se liberó la obstrucción y se consideró factible la evacuación natural de las "bellotas" con la ayuda de laxantes, como así sucedió, de tal forma que se recuperaron un total de 64 unidades con forma de bellota de una sustancia sólida vegetal de color marrón verdoso, al parecer hachís, envuelto en un fino plástico transparente tipo film que arrojaron un peso total de 501,11 gramos.
El paciente recibió el alta médica 24 horas después de su ingreso y fue directamente trasladado a la Comisaría y puesto a disposición de la autoridad judicial junto con el atestado por ser el presunto autor de un delito contra la salud pública, siendo las sustancias intervenidas debidamente empaquetada y etiquetada hasta que sea trasladada y entregada al Área de Sanidad de la Delegación del Gobierno, responsable de su pesaje oficial, de realizar los análisis pertinentes y de elaborar el informe técnico-pericial correspondiente, que será remitido a la Autoridad Judicial quien, en su momento, ordenará la destrucción de la sustancia estupefaciente.





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