El rector del Santuario de Nuestra Señora de los Desamparados de Marikina, en Manila, Lamberto Ramos, ha visitado la Basílica de la Mare de Déu tras establecer un vínculo espiritual entre ambos santuarios marianos.
Un acuerdo establecido por el arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent y monseñor Ruperto Cruz Santos, obispo de la diócesis de Antílopo, a la que pertenece la ciudad de Marikina, ante "el gran auge devocional de esta advocación mariana, extendida en diferentes partes del mundo y, en particular, en el Santuario y Parroquia de Nuestra Señora de los Desamparados (Diocesan Shrine and Parish of Our Lady of the Abandoned)", tal y como señala el documento.
El vínculo conlleva a ambos templos a impulsar "el incremento, si cabe, de la devoción a la Santísima Virgen María con el título de Madre de los Desamparados", así como fomentar "las obras de amor al prójimo, en especial: la atención a discapacitados psíquicos, a las madres gestantes y niños pequeños en riesgo de abandono, y a las mujeres que hayan caído en la marginación y exclusión social".
Lamberto Ramos, junto a varios sacerdotes filipinos, entre ellos Greg Gaston, rector del Pontificio Colegio Filipino para sacerdotes en Roma, ha sido recibido hoy en la Basílica por Melchor Seguí, con quien han concelebrado una eucaristía en el templo.
Melchor Seguí: "Es una alegría que la devoción a la Mare de Déu impulse esta relación de hermandad"
La relación con el templo filipino surgió hace dos años, "con motivo del Centenario de la Coronación de la Virgen de los Desamparados, desde Marikina se pusieron en contacto con nosotros para visitar la Basílica y conocer la devoción en Valencia", señala Melchor Seguí, rector de la Basílica de la Mare de Déu.

"A partir de ese momento comenzaron las conversaciones para solicitar este vínculo espiritual, un hermanamiento que se plasma en el documento que hoy entregamos a nuestros hermanos de la diócesis de Antípolo", añade Seguí.
Para la Basílica de la Virgen supone "una gran alegría porque la devoción a la Mare de Déu está extendida por todo el mundo, hay santuarios en todos los continentes porque se trata de una devoción muy antigua y los misioneros valencianos, allá donde han ido, han ido llevando esta devoción que nos une", asegura.
Lamberto Ramos "Estamos muy felices y agradecidos a la Basílica de la Virgen"
El templo en honor a la Virgen de los Desamparados en Marikina "cuenta con 325 años de historia, por eso quisimos iniciar los trámites para conocer y establecer una conexión espiritual con el origen de esta devoción, aquí en Valencia", señala Lamberto Ramos, rector del santuario filipino.
Precisamente, hace tan solo dos semanas ha concluido la elaboración de una imagen de la Mare de Déu "iniciada tras la visita hace dos años a Valencia, donde tomamos medidas y muestras de la imagen original, una talla que todavía no ha sido instalada ni bendecida", añade el rector del templo quien ha mostrado su agradecimiento a la Basílica.
Una devoción que se remonta al siglo XVII
La devoción en el Santuario Our Lady Of the Abandoned", misma advocación que Nuestra Señora de los Desamparados en Filipinas, se remontan al siglo XVII, cuando los agustinos, tras recibir el encargo del gobernador Gabriel Cruz Elasque, se establecieron en Marikina. La iglesia fue consagrada el 23 de octubre de 1791 por la Arquidiócesis de Manila, dedicándola a la Virgen bajo el título de Nuestra Señora de los Desamparados.
"A lo largo del año miles de personas se desplazan hasta nuestro santuario, porque la Virgen de los Desamparados tiene una gran devoción muy enraizada en nuestra tierra, donde celebramos las fiestas en su honor al igual que en Valencia, el segundo domingo de mayo", señala el sacerdote filipino Greg Gaston.