La Fundación Mare de Déu dels Innocents i Desamparats, MAIDES, ha iniciado la construcción de dos nuevas viviendas tuteladas para personas con enfermedad mental grave, en Burjassot, un signo y una "huella permanente y visible" de la caridad y esperanza que quedará como fruto del Año Jubilar que estamos celebrando en 2025.
Así lo expresó el Arzobispo de Valencia en la tarde del pasado domingo, en la bendición y colocación de la primera piedra, en el solar de la calle Jorge Juan número 44, un acto que contó con gran participación de usuarios, familias, miembros del equipo de la fundación, colaboradores y vecinos que han mostrado su total apoyo así como la parroquia San Miguel Arcángel de Burjassot.
"Es un momento importante, no solo para Maides sino para toda la Iglesia en Valencia" , afirmó el Arzobispo quien aseguró que con este proyecto "vamos a hacer un gesto de esperanza, a sembrar una semilla de esperanza".
Precisamente, en este Año Jubilar "Peregrinos de Esperanza" "estamos llamados a ser "sembradores de esperanza" y "qué bonito sería que estas viviendas quedaran como signo, como recuerdo de este Año de Gracia".
Mons. Benavent indicó que "sería un signo de que el Jubileo ha entrado en el corazón de los cristianos de nuestra diócesis. Sería un signo permanente de que el Jubileo no ha sido un acontecimiento que pasa y lo olvidamos, sino que ha sido un acontecimiento que ha dejado una huella visible".

Finalmente, el Arzobispo encomendó este proyecto a la Mare de Déu dels Desamparats: "Ella sempre cuida els més necessitats, ells són els que ocupen el primer lloc en el seu cor".
Durante el acto también intervinieron el alcalde de Burjassot, Rafael García, y Mª José Bonora, en representación de las Obreras de la Cruz. El acta fue leída por Fran Zacarés, gerente de la Fundación Maides.
"Una obra muy necesaria y esperada"
Por su parte, el presidente de la Fundación, Marcos Pascual, expresó en nombre de todo el equipo su satisfacción y alegría por el inicio de esta construcción, "una obra muy necesaria y esperada, un sueño hecho realidad gracias al esfuerzo y colaboración de muchas personas durante mucho tiempo. Ésta será, además, una de las tres obras de caridad propuestas por la Archidiócesis con motivo del Año Jubilar, a la que van destinados donativos de las colectas de las misas jubilares.
"Se trata de juntos, en comunión, piedra sobre piedra, ponernos como Iglesia misionera al servicio de los demás" porque "lo más importante es para quién lo hacemos: para las personas a las que cuidamos en MAIDES, y sus familias", aseguró Marcos Pascual. "Es justo y necesario cuidar de vosotros, estar a vuestro lado, acompañaros. Porque es vocación de la Iglesia estar presente en la vida de los más necesitados".
Viviendas atendidas por educadores las 24 horas del día
Las nuevas viviendas se alzarán en el mismo emplazamiento que las anteriores, que por su antigüedad y el paso del tiempo apenas cumplían unos mínimos de calidad. Por esta razón, la Fundación inició en 2021 el proyecto de construcción de dos nuevos inmuebles con calidad suficiente para que las personas acogidas cuenten con todas las comodidades necesarias y que permitan continuar con el "Programa de las Vilas", en el que la fundación atiende a hombres y mujeres, dentro del programa de salud mental.
Tras una primera fase de derribo, con la colocación de la primera piedra se inicia ahora la fase de construcción que está previsto que se prolongue entre doce y catorce meses.
Las dos están atendidas por un equipo de educadores las veinticuatro horas del día, todos los días del año, a los que se suma un equipo de voluntarios. En ellas se desarrolla un programa integral de rehabilitación, psicológica y social, que busca generar hábitos y afianzar las habilidades de cada persona para facilitarles su autonomía y su inclusión en la sociedad.